La versión de los hechos ofrecida por el alcalde, Pedro Arahuetes, que confirmó un policía municipal con su testimonio ante la prensa, no ha convencido al PP. Los populares, que no se atreven a decir que el agente mintiera, aunque si consideran que «faltan explicaciones convincentes», han logrado que el llamado ‘caso de la grúa’ pase de la esfera del debate político a la sede judicial, donde se dirimirá si el regidor ha cometido un delito de prevaricación al aprovechar, presuntamente, su condición de primer edil para retirar un coche del depósito de la grúa sin pagar la correspondiente tasa del servicio.
El Juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Segovia ha abierto diligencias informativas para investigar la comisión de un presunto delito de prevaricación por parte del alcalde, Pedro Arahuetes (PSOE), cuando el pasado 15 de octubre, según sostiene el PP, retiró personalmente del depósito municipal un coche particular de su familia, sin abonar previamente las tasas de la grúa.
Así lo anunció ayer el portavoz municipal del PP, Jesús Postigo, quien precisó que la investigación judicial se produce como consecuencia de una denuncia presentada por el grupo popular ante la Fiscalía el pasado 17 de diciembre. Según explicó ayer, el Ministerio Fiscal advirtió indicios de delito en la actuación del alcalde y, en consecuencia, remitió la denuncia al Juzgado, que la ha admitido a trámite. Ayer mismo por la mañana, el propio Postigo, en calidad de portavoz y representante del grupo municipal popular, ratificó ante el secretario judicial la denuncia en todos sus términos.
En conferencia de prensa, Postigo subrayó que el coche fue aparcado indebidamente en la Plaza de los Espejos, en un espacio reservado para otro organismo, la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento; que el alcalde, en el momento en el que coche fue retirado por la grúa, se encontraba en Valladolid, en un acto particular, en el Foro Económico de El Norte de Castilla y que, con posterioridad, pudo retirar el coche del depósito municipal sin pagar las tasas de la grúa.
«Cualquier alcalde debe dar ejemplo de cumplimiento de las normas, su conducta debe ser intachable y no aprovecharse de su situación de privilegio», dijo ayer Postigo, para quien este episodio «es algo más que una alcaldada» y, en consecuencia, merece que el caso sea llevado ante los tribunales.
Como se recordará, EL ADELANTADO desveló que el PP iba a pedir explicaciones al alcalde después de conocer que Arahuetes había retirado un coche de su propiedad del depósito municipal sin abonar previamente las tasas del servicio. Indignado y muy dolido ante lo que calificó como una «calumnia intolerable», Arahuetes explicó después ante el pleno que el coche estaba aparcado de forma correcta en un lugar autorizado en la Plaza de los Espejos, y que contaba, según matizó, con una tarjeta de aparcamiento que el agente de Policía Local, que patrulla con la grúa, no vió en el momento de ‘enganchar‘ el coche. Según la versión ofrecida por el alcalde, cuando el vehículo llegó al depósito municipal tanto el agente como la responsable de la concesionaria se percataron del ‘error’ y dieron aviso al alcalde para que retirara el coche, cosa que hizo sin pagar la tasa. Es más, Arahuetes, que aseguró que en diez años al frente de la Alcaldía, ‘jamás había perdonado una multa’, indicó que el propio agente de Policía Local le pidió disculpas por su ‘error’.
Ante una petición expresa del alcalde, el agente 6.029 de la Policía Local compareció el 7 de noviembre ante la prensa para precisar lo sucedido el pasado 15 de octubre. El policía, en un breve relato, admitió que se equivocó al ordenar la retirada del coche del alcalde por la grúa y ratificó, punto por punto, la versión que había ofrecido Arahuetes, tras la denuncia del episodio por parte del PP.
Postigo señaló ayer que aquella fue una situación «humillante» para el policía , lamentó el «oscurantismo» que, en su opinión, ha rodeado el episodio, y manifestó su confianza en que la Justicia esclarezca lo sucedido.
El portavoz popular recalcó que según la normativa de circulación, cuando la grúa municipal retira un vehículo, «los gastos que se originen por la retirada del vehículo se deberán abonar, como requisito previo a la devolución del vehículo».
«Cualquier ciudadano, cuando la grúa retira su coche, paga y luego recurre, si cree que tiene razones. Por ello no se entiende el comportamiento del alcalde, que actuó como si estuviera por encima de las leyes y tuviese «patente de corso», añadió. Postigo se quejó por la «ocultación» del expediente a los doce concejales del grupo popular y afirmó que la anulación del expediente sancionador y la resolución del mismo se realizó «a su medida» por Decreto de la Alcaldía.
El portavoz popular también lamentó la comparecencia del alcalde «sin precedentes», en rueda de prensa acompañado del agente que retiró el vehículo, al que sometió «a una situación humillante, no sólo para él sino para todo el cuerpo de la Policía Local». En este sentido, insistió en que para el PP estos hechos «son algo más que una «alcaldada», por lo que justificó la iniciativa del grupo popular de presentar la denuncia ante la Fiscalía por un posible delito de prevaricación.
Esta Redacción intentó ayer, sin éxito, recabar la opinión del alcalde. Su jefe de Gabinete apuntó que no iba a hacer declaraciones al respecto, si bien se espera que hoy responda al PP en la habitual conferencia de prensa de los jueves tras la reunión de la junta de Gobierno local.
