El pleno del Parlamento Europeo aprobó ayer las que serán sus condiciones para aprobar o rechazar el acuerdo que negocie Reino Unido para abandonar la Unión Europea, y que incluye los derechos de los ciudadanos europeos y la factura que deberá pagar Londres como claves para un divorcio que en ningún caso será “a la carta” ni permitirá pactos comerciales en paralelo.
Las ‘líneas rojas’ de la Eurocámara fueron respaldadas por una amplia mayoría de eurodiputados, tras recabar 516 a favor, 133 en contra y 50 abstenciones el texto pactado por Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Demócratas (S&D), Liberales (ALDE) y Verdes, que contaba ya con el visto bueno de la comisión europarlamentaria de Asuntos Constitucionales.
Los eurodiputados de Izquierda Unida votaron en contra de la resolución porque entienden que valida el actual modelo de Unión Europea, basado en austeridad y una Europa “fortaleza” para los inmigrantes. Los representantes de Podemos se abstuvieron.