Las elecciones presidenciales de este 2017 en Francia serán a tres vueltas. ¿El motivo? Los dos candidatos que se disputarán la Presidencia mañana, el centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen, necesitan lograr una mayoría parlamentaria en las legislativas de junio para sacar adelante su programa, ya que ahora no tienen representación en la Asamblea.
El resultado histórico de la primera vuelta celebrada el 23 de abril, que dejó por primera vez desde la instauración de la V República en 1958 a las dos grandes familias políticas fuera de la pugna por el Elíseo (socialistas y conservadores), hace aún más vital para quien sea el ganador obtener un buen resultado en las legislativas del 11 y 18 de junio.
Macron, al que todos los sondeos dan como favorito, está convencido de que los franceses le otorgarán una mayoría en la Asamblea Nacional si le eligen como su presidente, el más joven que tuvo hasta la fecha Francia, a sus 39 años.
En Francia, el presidente tiene potestad para designar al primer ministro, algo que hace sin ningún problema cuando su partido es la principal fuerza en la Asamblea Nacional. ¿Pero si esto no ocurre? Entonces, el presidente se vería obligado a nombrar a una personalidad del partido que tenga la mayoría en la Asamblea.