El Real Madrid, de nuevo sin Pedro León, regresa esta noche a un estadio Santiago Bernabéu que estrena césped en busca del gol perdido y un mejor fútbol que regalar a sus hinchas. Los blancos se miden a un Deportivo con necesidades, que desea limpiar su imagen pese a la dificultad del escenario.
El conjunto de Concha Espina llega al duelo liguero como si estuviese viviendo la más profunda de las crisis, aunque sus resultados por el momento han sido bastante positivos. El grupo ha permanecido recientemente aislado de todo: no ha habido ruedas de prensa, los medios de comunicación no han tenido permiso para presenciar los entrenamientos y los jugadores han guardado silencio por estricta orden del técnico José Mourinho.
La realidad del equipo, que se halla en plena construcción, no justifica en absoluto tales determinaciones. Sigue sin encontrar el estilo brillante anhelado, pero la clasificación para los octavos de final de la Champions está encarrillada y la plantilla ocupa una posición en la zona alta de la tabla doméstica. Preocupa algo más la situación individual de Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín, autores tan solo de dos tantos en la Liga. Su ansiedad la acusa el bloque completo, al que le cuesta mucho marcar.
Mourinho continúa buscando soluciones, y en el último compromiso de Champions ante el Auxerre apostó por un trivote en el centro del campo, integrado por Xabi Alonso, ‘Lass’ Diarra y Sami Khedira. No obstante, la fórmula no se mantendrá hoy, y el argentino Ángel di María será la gran novedad del once titular. Karim Benzema irá al banquillo.
También regresará a la alineación el veterano defensa portugués Ricardo Carvalho, quien no compitió el pasado martes por molestias en un tobillo de las que ya se ha recuperado. No llegarán a tiempo, en cambio, Raúl Albiol, Ezequiel Garay, Sergio Canales y Kaká, lesionado de larga duración.
El «campo de patatas», como definió el preparador luso el estado del césped del Bernabéu, ya no se volverá a ver, tras el cambio de césped. El club ha desembolsado en torno a 300.000 euros para que, de nuevo, los jugadores blancos actúen sobre una ‘alfombra’.
Línea negativa
El primer invitado a pisar la hierba es el Deportivo, que afronta la cita con mucha necesidad de puntos y de mejorar su imagen, después de sumar dos derrotas consecutivas que le han dejado en los puestos de descenso y con mucha incertidumbre. De hecho, todavía no ha cosechado ningún triunfo.
Los blanquiazules no apostarán por tratar de conservar el 0-0 inicial, como hizo con éxito el Levante en el Ciudad de Valencia. Asumen que el Real Madrid, a pesar de la escasa efectividad que ha exhibido en el arranque del curso, casi siempre ve puerta delante de su público, por lo que intentarán anotar al menos un gol en la contienda. Tras el horrible partido que cuajaron el pasado fin de semana frente al Almería en Riazor (0-2), conservan la ilusión de recuperar el ánimo con un éxito de prestigio.
El Deportivo, eso sí, saldrá con muchas dudas y después de haber vivido una semana difícil, en la que su técnico, Miguel Ángel Lotina, pidió que aparecieran los líderes del vestuario para ‘tirar del carro’. Uno de ellos, Alberto Lopo, recalcó que el margen de error se ha terminado.
El ‘míster’ visitante mantendrá un 4-2-3-1 como dibujo táctico, e introducirá cuatro novedades en el once. Entre ellas, parece que estará la de Saúl Fernández, que alternará el enganche con la banda derecha y tendrá, según el último ensayo, mucho recorrido. Además, Zé Castro suplirá al sancionado Colotto en el centro de la defensa, el paraguayo Claudio Morel regresará al lateral izquierdo y Antonio Tomás reaparecerá.
