El Ministerio del Interior ha presentado esta semana el Balance de Criminalidad correspondiente al primer trimestre del año, que incorpora nuevos indicadores de seguridad, teniendo en cuenta la modificación implementada por la Oficina Estadística de la Unión Europea (EUROSTAT). Según este informe, el número de infracciones penales registradas en Castilla y León ascendió a 17.676 durante el primer trimestre, lo que supone 194 menos que en el mismo periodo del año anterior, un 1,1 por ciento menos; mientras que en España, el índice de criminalidad en estos tres meses se incrementó un 1,7 por ciento.
En la provincia de Segovia también creció el número total de delitos registrados entre enero y marzo, en concreto un 2,3 por ciento, pasando de los 1.076 del año pasado a los 1.101 de este. Porcentualmente fue mayor la subida en la capital, del 3,1 por ciento, hasta llegar a las 404 infracciones penales —fueron 392 en 2016—.
Cabe reseñar que no hubo durante este periodo ningún asesinato ni homicidios dolosos, ni consumado ni en grado de tentativa, distinción que se realiza este año por primera vez tras la adecuación a los requisitos de EUROSTAT. Tampoco se registró ningún secuestro.
Sin embargo, sí que hubo varios casos de delitos contra la libertad e indemnidad sexual, once en la provincia —frente a los 3 del año pasado, un 266,7 por ciento más— y uno en la capital —igual número que en 2016—, aunque ninguno de ellos llegó a registrarse como agresión sexual con penetración.
En cuanto a los robos con violencia e intimidación, descendieron tanto en la capital como en la provincia. En la ciudad se contabilizaron dos casos, un 50 por ciento menos; y en las zonas rurales, tres casos, un 70 por ciento menos. Por el contrario, en la capital segoviana crecieron un 45,5 por ciento los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, hasta llegar a los 16 —de estos, diez se registraron en casas particulares, un 66,7 por ciento más—; aunque en la provincia sí que descendieron estos robos un 25,9 por ciento, pasando de los 162 del año pasado a los 120 de este ejercicio —del total, 80 de los robos fueron en domicilios, un 25,9 por ciento menos—.
Aumentaron también en el primer trimestre las sustracciones de vehículos: en la capital se contabilizaron cuatro casos (+300 por ciento) y en la provincia, diez (+25 por ciento).
Los delitos por tráfico de drogas registraron una evolución distinta en la capital, donde se incrementaron en tasa interanual, ya que en 2016 no hubo ningún caso y este año ha habido dos; y en la provincia, donde disminuyeron un 42,9 por ciento, con cuatros casos registrados en el primer trimestre de este ejercicio.
Por último, los hurtos también descendieron entre enero y marzo, tanto en la capital, con un 5,8 por ciento menos y 129 casos; como en la provincia, donde se contabilizaron 222 hurtos en el primer trimestre, un 2,6 por ciento menos que en el año anterior.
