El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reconocido este lunes tener diferencias con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, pero ha esquivado algunos de los asuntos más polémicos como la supuesta injerencia rusa en el proceso electoral galo, apelando al «pragmatismo» político para resolver cuestiones de interés bilateral e internacional.
Macron ha recibido en Versalles al mandatario ruso, en el primer encuentro que mantienen ambos líderes desde que el líder de La Republica en Marcha se impuso en los comicios de principios de año. Durante la campaña electoral, el equipo del ahora presidente señaló a Rusia como responsable de unas injerencias que han quedado en un segundo plano.
Macron, que ha calificado de «franco y directo» el diálogo, ha considerado que «no hay necesidad de volver» a un tema que ya habrían tratado los dos líderes en su primera conversación telefónica. «Yo le dije lo que le dije y él me respondió lo que me respondió», ha afirmado el mandatario galo, durante una rueda de prensa en la que se ha descrito como «pragmático».
Putin, por su parte, ha revelado que la polémica ni siquiera ha estado presente en la reunión: «El presidente francés no ha mostrado interés y yo todavía menos». El jefe de Estado ruso ha restado importancia a su reunión con la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, y se ha preguntado «por qué no debería recibirla» si fue ella quien pidió el encuentro.
Putin tampoco ha querido aludir a las «suposiciones» sobre ‘hackers rusos’, al considerar que se trata de un terreno hipotético en el que no debe entrar la política.