La XXXV Feria del Libro de Segovia se clausura hoy tras nueve días de exposición en los que, a juicio de los libreros, circunstancias como el calor, las tormentas y la celebración del Mundial de futbol que se disputa en Sudáfrica han mermado tanto la presencia de público como las ventas.
Los profesionales han criticado también que los diferentes actos en relación con la feria no hayan servido como medio para llevar a la gente cerca de los puestos.
Los inconvenientes y sobretodo la crisis han bajado las ventas y también las personas que se acercan a los puestos situados en la calle Fernández Ladreda. El último fin de semana, otros años el punto álgido del certamen, tampoco ha respondido a las expectativas e incluso algunas casetas están pensando en permanecer cerradas durante la tarde del domingo, cuando se disputa la final del Mundial de futbol en la que juega España.
Miguel Ángel Jiménez, de la «Librería Silver», reconoce que las ventas en esta edición han sido solo «regulares». «El numero de casetas es menor, creen que este evento no es importante», concluye Jiménez, tras la retirada este año de diversos puestos por parte de algunas librerías y de algunos organismos públicos.
La feria aporta un escaparate inmejorable para algo tan cultural como es la industria del libro,así como un medio publicitario que puede despertar la pasión por la lectura entre todos los públicos.
Desde la librería Punto y Línea, María Antona admite que las ventas «van más flojas que otros años anteriores, aunque parece que está aumentando las ventas durante el jueves y viernes».
En el puesto de Caja Segovia, las ventas se reducen a los libros de bolsillo, en especial los de medioambiente, mientras los libros sobre exposiciones no venden, debido a que «la gente interesada compra este tipo de libros en la propia exposición, siendo las ventas en la feria mínimas» nos dice Ricardo Frutos, del estante de Caja Segovia.
Blanca Garcia, de la librería Antares, fue la más crítica con la forma de proceder por parte de los organismos provinciales. “No consultan con nosotros”, se quejaGarcia ya que “Conlleva un esfuerzo que luego se desap’rovecha”
firmas Entre los diversos actos organizados con motivo de la Feria del Libro, la firma de libros por parte de los autores ha sido uno de los actos mejor acogidos por el público. Entre los más destacados encontramos a Felisa Torego Díaz, que el viernes estuvo firmando su libro «Templos del aire» que según Blanca García, de la librería Antares ha tenido muy buena acogida por parte de los lectores.
El poeta salmantino Raúl Vacas, participante en la iniciativa «la poesía también cuenta» que tiene lugar 8, 9 y 10 en la Casa Antonio Machado, firmó sus poemas a los asistentes el sábado a las 12.00 horas. Según el poeta, una Feria del Libro «viene bien a libreros y escritores para conocer a los lectores y dialogar con ellos», aunque también comenta que no se vende mucho más que en librerías, «pero es necesario este tipo de actos para el mundo de la escritura».
Los títulos más vendidos
Según los propios libreros losgéneros más solicitados han sido los de ciencia ficción y los libros de intriga. Entre los solicitados destacan los libros de bolsillo respecto a los ejemplares de gran tamaño.
“La estrategia del agua”, de Lorenzo Silva, es una novela policiaca y uno de los títulos más vendidos, acompañado de otros libros como “Arangos” de P. Roca, o “El nombre del viento” de Patrick Rothfeiss, un libro de fantasia. En la caseta de Caja Segovia los libros más vendidos son los dedicados al medioambiente, respecto a los otros ejemplares que tratan de exposiciones y de tertulias.
Otro de los grandes atractivos del festival es el puesto “los libros más pequeños del mundo”, aunque Carolina Martínez, su librera, reconoce que su influencia es más visual y llamativa que destinada a las ventas.
