La oposición de Venezuela celebró ayer una consulta simbólica cuyo objetivo es desacreditar la convocatoria a elecciones a una Asamblea Nacional Constituyente fechada por el Gobierno de Nicolás Maduro para el próximo 30 de julio, quien a su vez celebró al mismo tiempo una suerte de ensayo de votación a estos comicios.
Más de 2.000 “centros soberanos”, como los describe la oposición venezolana, abrieron sus puertas en plazas y templos religiosos de todo el país desde las siete de la mañana, hora local.