Durante los últimos días, los medios nacionales se han hecho eco de una información alarmista sobre el estado del Acueducto, basándose en la opinión de Glenn Murray, para quien el monumento “se desmorona” sin que el Ayuntamiento haga nada al respecto.
La alcaldesa, Clara Luquero, no dudó en responder a estas informaciones asegurando que “todos los segovianos han tocado el granito y ven que no se desintegra. El señor Murray, todos sabemos que si es especialista en algo es en sellos, es decir, en numismática, pero no es ningún especialista en patrimonio monumental, por lo tanto podemos entender que es una opinión mal fundada, desde mi punto de vista, la que ha vertido y si me lo permiten, hablando de especialistas, yo al que le concedería el turno es a otro tipo de especialista, a un psiquiatra”.
La regidora añadió que “un monumento que tiene 2.000 años y está a la intemperie, en una ciudad con una climatología como la nuestra, lógicamente tiene una erosión, un deterioro progresivo, y lo lleva sufriendo años, desde que se construyó. A lo mejor se ha acelerado en la edad contemporánea, porque la intervención humana en los entornos es muy superior a la de antes, evidentemente”.
Para ralentizar dicho deterioro, explicó Luquero que el Ayuntamiento realiza labores continuas de mantenimiento, “en solitario, porque es importante decir que ni el Ministerio ni la Junta de Castilla y León, que es la administración que tiene las competencias en cuanto a la conservación del patrimonio histórico, aportan un solo euro al mantenimiento o la conservación del monumento”.
En los últimos años, continuó la alcaldesa, “la actuación más importante que ha liderado el Ayuntamiento en relación a la protección del monumento ha sido la eliminación del canal de plomo, un elemento que estaba haciendo un daño tremendo, era muy agresivo debido a las filtraciones de agua y si tenemos en cuenta los cambios bruscos de temperatura, las heladas… era un elemento de deterioro progresivo que nos tenía muy preocupados”.
Es más, recordó Luquero que “estuvimos varios años, unos siete, intentado que la Junta autorizara la eliminación del canal hasta que se concedió”. Pero además, dijo, se realizan diversas actuaciones de “conservación y mantenimiento del monumento en todo su recorrido, es decir, desde la captación de agua, no sólo en la parte monumental. Me refiero a la retirada de vegetación inadecuada, a la eliminación de nidos de palomas… una serie de actuaciones que son fundamentales”.
En cuanto a la celebración de diversas actividades en el entorno del Acueducto, muy criticada también por Murray, Luquero señaló que “casi de manera permanente se está solicitando autorización para la celebración de actividades en el entorno del monumento, desde distintos colectivos, entidades… Y se deniegan sistemáticamente, se busca una alternativa, se proponen otros escenarios en la ciudad intentando alejar toda la actividad posible del monumento”.
“Sí que es verdad que mantenemos algunas actuaciones icónicas de la ciudad, porque el monumento tiene que convivir con la sociedad. En el entorno de la Torre Eiffel también se celebran actividades culturales y deportivas. De lo que se trata es de centrarse en eso, de que haya ciertas actividades al año y no todos los días y para cualquier cosa. Esa es nuestra voluntad y es la política que llevamos a cabo”.