En poco más de diez minutos, la furia de los elementos descargó a mediodía de ayer sobre la capital en forma de lluvia y viento, dejando en tan breve lapso de tiempo importantes desperfectos en calles y parques y haciendo volar por los aires terrazas de bares y tejas de algunos edificios.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología anunciaban ya ayer la posibilidad de episodios tormentosos en las primeras horas de la mañana, y el pronóstico no falló. A mediodía de ayer, las nubes negras y el olor a tierra mojada eran presagio de la llegada de una tormenta, que dejó rápidamente su impresionante carga de lluvia y viento. Así, en apenas diez minutos, la tormenta dejaba sobre la capital quince litros por metro cuadrado de lluvia, con rachas de viento de hasta 95 kilómetros por hora que fueron factores más que suficientes para provocar daños y desperfectos en muchas zonas de la ciudad.
El episodio más grave tuvo lugar en el Parque de la Dehesa, donde la acción del viento y la lluvia tiró abajo un pino de grandes dimensiones que cayó sobre la Avenida de la Constitución. El árbol, con un peso estimado de cerca de una tonelada, provocó graves desperfectos en una furgoneta estacionada en la avenida, al caer sobre su techo, y la avenida tuvo que ser cortada al tráfico durante cerca de una hora mientras los bomberos procedían a retirar el árbol caído y limpiar la zona afectada del ramaje.
También se registraron daños de consideración en árboles en la plaza de La Merced, Nueva Segovia y en la plaza de la Reina Victoria Eugenia, donde el imponente cedro ubicado junto al monumento a Daoíz y Velarde perdió parte de su ramaje.
El viento provocó también daños en las terrazas al aire libre de muchos bares, donde las mesas, sillas y sombrillas volaron por los aires debido al fuerte viento reinante. En la Plaza Mayor, una persona recibió un golpe de una sombrilla instalada en uno de los bares que salió despedida por efecto del aire, y tuvo que ser desplazada hasta el Hospital General, aunque las lesiones fueron de escasa importancia.
En total, los bomberos de Segovia tuvieron que realizar cerca de una veintena de salidas relacionadas con la tormenta, relacionadas con la caída de árboles y ramas a la vía pública, así como para analizar la gravedad de algún desprendimiento de tejas en edificios de la calle José Zorrilla, cuya acera fue acordonada por la Policía Local para evitar el paso de peatones.
Por la tarde, una nueva tormenta que cayó sobre las 19,15 horas hizo temer la aparición de nuevos problemas, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar episodios como los registrados a lo largo de la mañana.
Fuentes municipales señalaron que en la jornada de hoy, técnicos del área de Parques y Jardines revisarán las zonas afectadas por el breve pero intenso temporal con el fin de evaluar los daños y garantizar la seguridad de las zonas arboladas.
Las previsiones meteorológicas de hoy sitúan a Segovia entre las provincias de nivel amarillo por riesgo de nuevas tormentas, con precipitaciones que pueden alcanzar los 15 litrospor metro cuadrado con una probabilidad de entre el 40 y el 70 por ciento.
