El ministro de Fomento, José Blanco, sin duda confundido por la generosidad de sus sueldos como integrante del Gobierno, número dos del PSOE y diputado, proclamó ayer que los impuestos españoles son «muy bajos» y, por tanto, al hilo de tan singular razonamiento, señaló que «en un futuro» hay que pensar en buscar fórmulas para «homologarlos» a la media de la Unión Europea, con el objetivo de lograr servicios e infraestructuras «de primera».
«No estoy planteando una subida de impuestos, simplemente digo, como reflexión, que España, en relación con los servicios públicos que tiene, y en relación a las infraestructuras que tiene, y que debería seguir desarrollando, cuenta con una base impositiva muy baja en relación con la media de los países europeos», explicó quien se tiene por socialista.
El ministro de Fomento, que no hizo referencia alguna a lo paupérrimo de los sueldos españoles en comparación con los de los vecinos comunitarios, emplazó a la ciudadanía a las próximas semanas para conocer en detalle en qué consistirá el nuevo ajuste fiscal.
«Cuando abordemos el Presupuesto General del Estado para 2011 en los próximos días, los ciudadanos conocerán la política de ingresos y gastos», precisó el dirigente del PSOE.
«La pregunta que siempre se tienen que hacer los ciudadanos es que si queremos unos servicios públicos de primera o unas infraestructuras de primera, tendremos que tener también impuestos homologables a los de los países europeos», añadió.
Por el momento, el Gobierno ha confirmado en varias ocasiones a lo largo del último mes que su intención es subir impuestos en el marco de las cuentas públicas para el año que viene, aunque solo para las rentas más altas. La incógnita abierta hasta ahora era si ello afectaría a los tramos del IRPF, si se rescataría el Impuesto sobre el Patrimonio o si se crearía una nueva figura impositiva.
«Si hay que pedir nuevos esfuerzos a los españoles lo haré, lo haré en los PGE (…). La idea del Gobierno es que esos esfuerzos van a ser para aquellos con alta capacidad económica», aseguró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el último Debate sobre el estado de la Nación, a mediados de julio.
El inquilino de Moncloa dijo entonces que se trataba tan solo de una «idea» para pedir «nuevos esfuerzos» a los ciudadanos con alta capacidad económica. Desde entonces no ha habido concreciones, aunque en los primeros días de agosto el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, aseguró de nuevo que el Gobierno mantiene «totalmente abierta» la posibilidad de subir los impuestos a los ricos.
Según dijo, el Ejecutivo «está estudiando» la subida fiscal para «los sectores de la sociedad que tienen las rentas mucho más altas», y añadió que la propuesta «se verá en su momento». Ese momento son los Presupuestos, que se debatirán a partir de septiembre. Zapatero también avanzó en el Debate sobre el estado de la Nación que tomaría las decisiones oportunas, en un contexto de déficit y necesidad de ingresos del Estado, «cueste lo que cueste».
El PP ve al Gobierno «perdido».- El vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que el titular de Fomento, José Blanco, «no es quién» para hablar de impuestos, «porque no es el ministro de Economía» y definió como «preocupante y desconcertante» que el también número dos del PSOE defienda ahora mantener las infraestructuras tras presentar un recorte de las mismas hace unos meses. En una entrevista concedida a Onda Cero, el popular censuró que «en ningún país, las subidas de impuestos las comenta el ministro de Fomento».
«Da la sensación de que no hay Gobierno y de que éste está descompuesto», sostuvo el conservador antes de apostillar que «parece que Blanco también está perdido». «Hace unos meses presentó un recorte de infraestructuras, más tarde dijo que el recorte había excesivo y hoy que había que buscar fórmulas para mantener las infraestructuras», razonó el compañero de Mariano Rajoy.
