El Zaragoza y el Real Madrid se miden hoy en La Romareda con urgencias, aunque de carácter radicalmente distinto. Los aragoneses cierran la tabla y necesitan reaccionar ya si no quieren que la permanencia se convierta en un milagro, mientras que los blancos han de evitar un error por si el Barcelona gana su partido.
El conjunto de la capital de España afronta el examen con una cierta escasez de efectivos. La baja de última hora de Sergio Ramos ha aumentado la lista de lesionados, en la que ya figuraban Jerzy Dudek, Fernando Gago, Sergio Canales, Kaká y Gonzalo Higuaín. El andaluz sufre un esguince de rodilla que le mantendrá lejos de los campos durante alrededor de 20 días. Para colmo, Sami Khedira se perderá la contienda por sanción.
Obligado a retocar su equipo en principio titular, el técnico José Mourinho recurrirá a Álvaro Arbeloa en la zaga y a Lass Diarra en el hueco de pivote defensivo.
De cualquier modo, la principal duda del entrenador portugués se basa en el puesto de delantero centro. Como ‘9’ puro solo dispone de Karim Benzema, que se perfila como elegido después de su ‘hat-trick’ contra el Auxerre.
No obstante, tampoco hay que descartar un cambio de sistema similar al que el luso ejecutó ante el Valencia. Si el atacante galo se quedara en el banquillo, cabría interpretar la maniobra como una medida de presión a la directiva. El antiguo ‘míster’ del Inter de Milán continúa opinando que, sin Higuaín, necesita más hombres en la parcela ofensiva. El club parece poco dispuesto a fichar en el mercado invernal y el pulso se encuentra planteado.
De hecho, Mourinho incluso bromeó en su rueda de prensa con la posibilidad de terminar colocando en punta a defensas de gran presencia física, como por ejemplo Raúl Albiol o Ezequiel Garay.
Tras el tremendo mazazo que supuso el 5-0 en el clásico y la entrega del liderato al eterno rival, la plantilla madridista ha recuperado el optimismo. Evidentemente, han ayudado las dos victorias consecutivas que acumula el bloque.
Merece la pena apuntar que el guardameta y capitán Íker Casillas cumplirá 400 partidos en la Liga, dato que hará crecer todavía más su leyenda. El lugar del acontecimiento provocará que la hinchada ‘merengue’ recuerde a Raúl González, cuya exitosa historia en el combinado arrancó y acabó en La Romareda, donde debutó con el primer equipo y anotó su último gol vestido de blanco.
Por su parte, el Zaragoza asume que recibe a un adversario muy malo para enderezar su errático rumbo en el campeonato doméstico.
El conjunto que dirige el mexicano Javier Aguirre se está mostrando poco efectivo en ataque y enormemente débil en defensa. Frente a un oponente del nivel del de Concha Espina, los aficionados locales se temen un duro castigo. No ocultan su decepción con la escuadra, que está empeorando la ya de por sí floja campaña anterior, y que no aporta excesivos indicios de progreso.
Ni siquiera el relevo en el banquillo ha aumentado la fe de los seguidores. En los tres compromisos que suma Javier Aguirre desde que sustituyó a José Aurelio Gay, el preparador mexicano no ha hallado la receta para mejorar.
El ex del Atlético de Madrid no para de hacer pruebas, y futbolistas que un día se antojan como titulares fijos, se han transformado en suplentes escasas jornadas después. El ‘míster’ confía en encontrar pronto un once duradero, pero la labor le está costando bastante más de lo esperado.
En este duelo, el Zaragoza no podrá contar con el zaguero serbio Ivan Obradovic y el delantero Braulio Nóbrega a causa de problemas físicos.
