El tenista serbio Novak Djokovic se proclamó ayer campeón del Masters 1.000 de Montecarlo, tercero de la temporada y el primero que se disputa sobre tierra batida, al derrotar al español Rafa Nadal en la final en dos sets (6-2, 7-6), terminando así con el reinado de ocho años consecutivos del mallorquín en el Principado. De esta forma, el ‘número uno’ del mundo vuelve a alzarse con un título tras conquistar el Open de Australia en enero.
En el primer Masters 1.000 sobre la tierra roja, pronto encarrilaría el título ‘Nole’ al romper el servicio del balear en el primer juego, para confirmar el ‘break’ con su saque en el siguiente, y volver a romper el servicio del español en el tercero, marchándose al primer descanso con el 3-0 a favor.
Así, Djokovic puso en marcha la velocidad de crucero en el partido, borrando de la pista a un desconocido tenista de Manacor que sumaba más errores no forzados que de costumbre. Mermada su confianza, y algo más lento en sus piernas, el balear sufrió un nuevo revés y volvió a ceder su saque, quedando el primer set a merced del serbio.
Con un ‘número uno’ pletórico que buscaba y encontraba cada línea de la pista, el marcador se agrandó hasta el 5-0 aunque, contra las cuerdas, Nadal salvó el primer ‘set point’ en contra, evitando, además, el sonrojo del casillero en blanco. Asimismo, haciendo honor a su fama de jugador incansable, el español rompió el saque de su rival tras un error no forzado de ‘Nole’. Sin embargo, cuando parecía que el de Manacor comenzaba a tomarle el pulso al partido, los nervios y las imprecisiones volvieron a aparecer en el séptimo juego, inseguridad de la que sacó provecho Djokovic.
Ya en la segunda manga, las fuerzas no solo se igualaron en el inicio sino que el mallorquín, más enchufado, logró el ‘break’ en el quinto juego para coger ventaja. No obstante, el balcánico dio la vuelta al set y, en el juego definitivo, soltó el brazo y borró de la pista al jugador español, que tan solo pudo sumar uno de los puntos del desempate. De esta forma, ‘Nole’ se proclamó campeón en Montecarlo tras destronar a Nadal.
