El ciclista checo Leopold Konig (Netapp-Endura) ganó ayer la octava etapa de la Vuelta Ciclista a España con llegada inédita en el Alto de Peñas Blancas de Estepona, donde también se produjo un cambio de líder con el irlandés Nicolas Roche (Saxo-Tinkoff) como nuevo ‘maillot rojo’ de la clasificación, tras acabar tercero la etapa y llegar 22 segundos por delante de Vincenzo Nibali (Astana).
Se preveía movimiento en el gran primer final en alto de esta edición de la carrera, pero se produjo poco y tarde. Aun así, fue suficiente para que se produjeran los primeros cambios en los puestos de honor de la general, aunque todos los favoritos continúan clasificados en apenas un minuto. No obstante, el gran perjudicado de la jornada fue el italiano, que llegó a 27 segundos del vencedor de la etapa y perdió el liderato de la prueba en favor del hijo del ganador del Tour de 1987.
No hubo emoción hasta que a cuatro kilómetros de meta el ciclista Igor Antón (Euskaltel) decidió probar suerte. Antes, sse recorrieron casi 11 kilómetros de puerto en el que ninguno de los ‘gallos’ de la carrera pareció querer mostrar sus cartas ante los enemigos. Apenas han transcurrido ocho etapas y los ciclistas lo saben. Aún queda mucho de la presente Vuelta y eso se notó en la actitud de los corredores. Por ello, hasta que llegaron a Peñas Blancas fue el equipo Netapp-Endura el que impuso la marcha en el pelotón, manteniendo las diferencias con la escapada del día.
Una vez llegó el puerto, el Radioshack fue la que puso el ritmo en el grupo, Cancellara se colocó al frente y con un buen ritmo fue reduciendo el grupo, pero todos los primeros clasificados continuaron dentro de la cabeza de carrera. El equipo luxemburgués trabajaba para su jefe de filas, el ciclista americano Chris Horner. El ‘abuelo’ de la Vuelta, con 41 años, se está encontrando fuerte en estos primeros días de competición y buscaba colocarse como líder.
Cuando todo hacía indicar que la prueba no se movería más allá de lo que Radioshack pudiese hacer, apareció Antón. El vasco atacó en el momento justo y se marchó en solitario. Detrás de él comenzaron una serie de acometidas de varios corredores que no llegaron nada. Lo intentaron Basso, Pinot, el propio Horner, pero fue Konig el que se mostró más fuerte y, a rueda de Basso, que en su segundo demarraje dejó atrás al grupo, fue recortando diferencias con el corredor del Euskaltel hasta que, a 500 metros de meta atacó, pasó al español y logró el triunfo final.
Tras el checo entró Dani Moreno (Katusha), que se había metido en el grupo de Basso, como Roche que, tras llegar tercero y hacerse con la bonificación correspondiente, se colocó como líder. Moreno es ahora el mejor español de la general, a 17 segundos del irlandés. Se le ve fuerte al joven corredor, pero su rol es ser gregario de ‘Purito’ Rodríguez y eso influirá en su Vuelta.
Los tres grandes favoritos llegaron juntos al último kilómetro. Entonces Valverde (Movistar) y ‘Purito’ (Katusha) intentaron conseguir picar tiempo en línea de meta a Nibali, algo que consiguieron. Ocho segundos por delante entraron los españoles. Aunque el italiano no se mostró especialmente nervioso ante los ataques de sus rivales, puesto que sabe que es pronto y que, incluso, puede ser beneficioso no llevar el ‘rojo’ para descargar de responsabilidad a su equipo. Pero que nadie se engañe, el ‘tiburón’ sigue siendo el gran favorito para el triunfo final.
Hoy continúa la montaña. Se disputará la segunda de las tres etapas con final en alto en tierras andaluzas. En principio no parece tampoco que sea una jornada propicia para que se produzcan grandes diferencias, aunque el cansancio puede hacer mella.
