El servicio de Médicos Forenses de Oklahoma ha reducido de 51 a 24 la cifra oficial de víctimas mortales por el paso del tornado por la localidad de Moore, al sur de la Ciudad de Oklahoma, y ha asegurado que los casos registrados en el balance anterior estaban duplicados.
Asimismo, ha advertido de que aún quedan cadáveres por rescatar de entre los escombros y ha informado de que todas las víctimas recuperadas, salvo tres, ya han sido identificadas y entregadas a sus familiares. Entre los fallecidos figuran veinte niños, incluidos siete alumnos de la Escuela Primaria Plaza Towers de Moore, que se ha derrumbado con 75 personas en su interior, según la Policía.
En el entorno de la zona de la Ciudad de Oklahoma han sido hospitalizadas más de 230 personas procedentes de Moore, una localidad de más de 40.000 habitantes, según los medios norteamericanos.
El Servicio Nacional Meteorológico ha indicado que el daño preliminar causado por los tornados se sitúa en el nivel EF4, de una escala de cinco que va de menor a mayor, lo que implica vientos de entre 166 y 200 kilómetros por hora. En las últimas 48 horas se han producido unos 28 tornados en el medio oeste de Estados Unidos. Los estados más afectados han sido Oklahoma, Illinois, Iowa y Kansas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha declarado el estado de desastre en Oklahoma, lo cual permitirá la liberación de los recursos necesarios para atender a los damnificados, suministrándoles un refugio temporal y reparando sus viviendas, entre otras cosas. Obama comprometió la ayuda de la administración federal en una conversación telefónica con la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin. «El pueblo de Oklahoma está en nuestros pensamientos y oraciones», subrayó.
Los tornados también han causado importantes daños materiales. Se calcula que hay unas 300 viviendas afectadas y más de 38.000 hogares sin electricidad. Además, varias carreteras han quedado bloqueadas por los escombros.
