“¡Fantástico!. ¡Un paisaje precioso y una organización exquisita!”, decía ayer, cuando la preguntaba por la segunda marcha en mountain bike ‘Camino de San Frutos’, Cristina Estebaranz. Al día siguiente de la multitudinaria marcha —patrocinada por Diputación de Segovia, Caja Rural, Ontex y KIA Tecnomotor Nervan— todavía resonaban los ecos de la misma. “En Segovia —decía Ángel Tapias, uno de los ciclistas participantes—, debería haber más marchas de este tipo; yo echo de menos salir en un gran pelotón por lugares bonitos”. Casi todo el mundo lamentaba que el sol no hubiera acompañado a los ciclistas durante los cerca de 70 kilómetros de recorrido entre Torrecaballeros y la ermita de San Frutos, en Carrascal del Río. “¡He estado rezando esta semana para que hiciera bueno, pero no ha podido ser!”, exclamaba la representante de la Alcaldía de Sepúlveda en Villaseca, Angelines González. “Esperábamos con muchísima ilusión este día, pero el tiempo no ha acompañado”, añadía.
Desde la organización de la marcha ayer se quería reiterar el “sincero agradecimiento” a todas las empresas y colectivos que colaboraron en el desarrollo de la actividad, desde los restaurantes que ofrecieron en Torrecaballeros el desayuno a los ciclistas a las ambulancias ‘Translados Sanitarios por Carretera’, pasando por los numerosos voluntarios, tanto de Protección Civil de La Granja y Valsaín como los de los motoclubs MC3ASAS y la Base Mixta, sin olvidar a la empresa ‘Torre Sound’, que amenizó musicalmente la comida, y a los ayuntamientos que, con medios técnicos o humanos, echaron una mano en la organización (Real Sitio de San Ildefonso, Torrecaballeros y La Lastrilla).
El ‘Camino de San Frutos’ escribió el sábado una nueva hoja de su historia. Detrás vendrán más, muchas más, ya que la Diputación ha anunciado su intención de señalizar un nuevo trazado, que pasa por los pueblos de Caballar y Sebúlcor.
Buen ambiente entre ciclistas
Dicen quienes utilizan mountain bike que entre ellos hay más compañerismo que en otros deportes. La segunda marcha ‘Camino de San Frutos’ demostró este hecho. Muchos grupos de amigos no tuvieron inconveniente en colocarse ante la cámara del fotógrafo, en recuerdo de la feliz jornada.
