Mario Sorribas, presunto testaferro, apoderado y hombre de confianza del Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, le envió en noviembre de 2007, un año después de que la Casa Real le aconsejase abandonar sus negocios, un correo electrónico en el que le proponía «una especie de truco» para «no dejar en evidencia que tú eres el alma mater» al frente de la Fundación de Deporte, Cultura e Integración Social (DCIS), impulsada por el yerno del Rey Don Juan Carlos en 2007.
De acuerdo al e-mail aportado, junto con otras comunicaciones comprometedoras por la defensa del exsocio del marido de la Infanta Cristina, Diego Torres, Sorribas propuso disimular el papel que desempeñaba en esta entidad el exdeportista, después de que la web de la Casa Real integrase un párrafo relativo a la vinculación de Urdangarín «con fundaciones y filantropía».
Así las cosas, el testaferro asevera que, dado que la información de la Casa Real «es pública y también habla de la Fundación DCIS, ahora sí creo conveniente documentar en nuestras comunicaciones que tú formas parte de la Fundación. Además, convendría decir que hace tiempo que estás trabajando aquí», añade.
De esta forma, el «truco» propuesto por Sorribas consistía en integrar noticias relativas a la vinculación del Duque con la institución «de forma retroactiva», esto es, «decir a nuestra web que cuelgue una noticia en el mes de marzo pasado diciendo que tú ya estás ahí. Es una especie de truco a la computadora muy fácil de hacer», precisaba.
Asimismo, el supuesto hombre de paja de Urdangarín, quien recientemente solicitó el archivo de su imputación en el marco de estas pesquisas, manifestaba al marido de la Infanta que «podemos entregar un dossier de prensa a quien sea diciéndole que tú, como cualquiera de los demás deportistas que nos acompañan, llevas vinculado a nosotros unos cuantos meses y de una forma totalmente naturalizada».
«Al principio eres uno entre tantos, aunque a la larga te hayamos nombrado primus inter pares» (primero entre iguales), explica Sorribas. El imputado afirma que, de esta forma, «dejas de aparecer como impulsor y nadie puede decir que ésta es la Fundación de Iñaki».
En el marco de estas pesquisas, la organización DCIS aparece vinculada a la supuesta estructura fiduciaria creada para desviar dinero al extranjero, concretamente a Belice y el Reino Unido.
Por otro lado, ayer se conoció un escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que se asegura que el Duque de Palma cobró presuntamente 140.000 euros en una cuenta corriente domiciliada en Suiza por la búsqueda de inversores en favor de la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia, servicios por los que inicialmente pactó percibir 125.000 euros trimestrales junto a su colaborador José María Treviño, trabajos que finalmente no fructificaron.
En el informe, incluido en una pieza del caso Nóos que hasta el momento se encontraba bajo secreto de sumario, la acusación pública señala que fue a principios de 2008 cuando Urdangarín se puso en contacto con el presidente de la anterior empresa, Eugenio Calabuig, para impulsar estos proyectos, por los que finalmente la mercantil abonó tres facturas por un total de 375.000 euros.
En el mismo escrito, el Ministerio Público señala asimismo cómo en 2006, el marido de la Infanta Cristina y su exsocio, Diego Torres, ordenaron al encausado Miguel Tejeiro crear una estructura societaria fiduciaria con el objetivo de ocultar los verdaderos beneficiarios de los fondos que transitarían por la misma. Así, nació una estructura formada por las empresas Blossom Hills y De Goes Center for Stakeholder Management, a cuyas cuentas corrientes fueron transferidos, según las investigaciones, un total de 420.000 euros desde el Instituto Nóos.
Corinna, salpicada por la trama.- Entre los documentos que Diego Torres, exsocio del Duque de Palma, Iñaki Urdangarín, entregó al juez instructor del caso Nóos, se incluyen varios correos electrónicos en los que figura el nombre de la noble alemana Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga a su vez del Rey Juan Carlos, y en los que la entidad agradece su participación en la primera edición del Valencia Summit, evento investigado por un supuesto desvío de fondos públicos.
En uno de los mails, Francisco Larrey, quien fuese empleado del instituto investigado, ironiza, dirigiéndose al presunto testaferro de Urdangarín, Mario Sorribas: «Mario, ¿crees que me podré casar con la señorita Corinna?». En otro, Sorribas agradece a Larrey la participación de la aristócrata germana con un «¡ahí has estao torero, Francisco! Yo creo que éste es el camino para llegar a cualquier parte del mundo». Por su parte, la propia noble también da las gracias al empleado de Nóos en otro correo, afirmando en inglés, haberle alegrado el día (it may my day!!!) tras su irónico comentario.
Según los documentos aportados por Torres, Corinna volvió a escribirle para dedicarle «unas pocas líneas» con las que agradecerle la «fantástica organización en Valencia» y «toda vuestra asistencia con nuestros viajes, etc. Hemos pasado un tiempo maravilloso».
