Cientos de personas arroparon ayer a los voluntarios que dieron vida a los personajes bíblicos de la Pasión y recrearon el Vía Crucis en las calles del barrio de San José.
De este modo un año más, y ya van quince, el barrio se volcó en este acto que se convierte en una de las citas obligadas de la Semana Santa segoviana.
A pesar de la amenaza de lluvia y al agua caída durante la mañana y la tarde, los pasos pudieron desarrollarse sin complicaciones especiales.
La escenificación de la Pasión en San José constituye un espectáculo que trasciende el sentido religioso y se convierte en un acontecimiento social que atrae a cientos de personas de otros barrios y que le convierte en uno de los más destacados de todo el año, el Viernes de Dolores.
En total, en la escenificación participaron más de 150 personas, de las que unas 80 eran actores y además cada año cuentan con la colaboración de las 35 que forman parte de la banda de cornetas y tambores.
Gracias a la megafonía, todos los asistentes pudieron seguir las narraciones de los protagonistas que encabeza Miguel Ángel Herranz Rodao, que interpreta a Jesucristo desde hace años y sólo una vez ha fallado por una dolencia de espalda.
La representación transcurrió sin incidentes de importancia y se cumplieron las expectativas puestas desde un mes y medio antes en que comenzaron los ensayos. Alrededor de los actores y músicos se dieron cita más de 3.000 personas, que contemplaron las 14 estaciones del Vía Crucis.
La comitiva, con Jesús a lomos de una borriquilla, partió desde la puerta de la iglesia parroquial, rodeada de feligreses.
De nuevo este año, el recorrido incluyó el nuevo barrio de la Comunidad de Ciudad y Tierra, y, por el contrario, no pasó por los Altos de El Palo.
Las distintas escenografías ofrecieron un ambiente adecuado, unido a la fidelidad en la expresión de los textos evangélicos por los intérpretes y a la unidad dada a toda la celebración. Durante todo el recorrido, la banda de cornetas y tambores de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad ofreció marchas procesionales que jalonaron las distintas estaciones.
Esta convocatoria está organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Pasión y la feligresía de la parroquia de San José Obrero.
Próximas representaciones en la provincia
• Valverde del Majano. La noche de Jueves Santo suele ser la fecha elegida por la Parroquia de Valverde y por un grupo de voluntarios para representar la Pasión en un recorrido que tiene como escenario las principales calles del pueblo. Hace varios años que se puso en marcha la iniciativa y cada Semana Santa se ha ido incorporando alguna escena nueva. La escenificación tiene su antecedente el propio Domingo de Ramos, aunque es el Jueves cuando se celebra la representación de forma completa.
• Torrecilla del Pinar. Pocos de los 400 vecinos de Torrecilla del Pinar quedan al margen de la representación viviente que tiene lugar cada Viernes Santo en esta localidad y que moviliza a más de un centenar de actores. La representación arranca en la Plaza Mayor, donde se recrea la ciudad de Jerusalén y el pasaje de la entrada en la borriquilla, para pasar luego a la iglesia parroquial, para terminar en las afueras del pueblo, donde tiene lugar la crucifixión, con la que se cierra la ceremonia.
