La sala de catas de la bodega Pago de Carraovejas, en Peñafiel, acogió ayer la firma del convenio por el que la empresa vinícola compromete su apoyo al trabajo arqueológico y a los artistas que participan en la muestra Vaccearte.
La muestra de arte contemporáneo de inspiración vaccea permanecerá en las bodegas hasta el próximo 20 de noviembre y luego se trasladará al Museo de la Universidad de Valladolid, donde podrá verse hasta el 16 de diciembre próximo.
El acuerdo fue rubricado por el vicerrector de Extensión Universitaria e Internacionalización de la UVa, Luis Santos Domínguez; el director de Pago de Carraovejas, Pedro Ruiz Aragoneses; y Carlos Sanz, director del Centro de Estudios Vacceos ‘Federico Wattenberg’ de la Universidad de Valladolid, que gestiona la zona arqueológica de Pintia.
Gracias a este apoyo económico se ha podido organizar la cuarta edición de Vaccearte, la muestra de inspiración vaccea, que se organiza desde la UVa en la que un grupo de artistas plásticos pluridisciplinares realizan trabajos inspirados en la cultura vaccea. Se trata de 25 obras de artistas y unas 65 piezas arqueológicas. Las obras de los pintores o escultores podrán adquirirse mediante el método de puja que se hará por vía electrónica a través de la página web del yacimiento de Pintia (www.pintiavaccea.es) y estará abierta hasta el día 16, según explicó Carlos Sanz.
Los beneficios que se obtengan irán destinados directamente al proyecto Pintia, en las proximidades de Peñafiel.
Vaccearte nació en 2008 cuando un grupo de artistas plásticas pluridisciplinares decidieron en apoyar las actividades de difusión de las investigaciones arqueológicas del Centro de Estudios ‘Federico Wattenberg’ de la UVa. Esta edición se ha centrado sobre todo en su orfebrería, especialmente en las joyas usadas por la elite aristocracia vaccea.
Los artistas que exponen son María Luisa Álvarez, Javier Bustelo, Blanca Carnicero, Lorenzo Colomo, Concha Díez Valcabado, Duque Requejo, Concha Gay, Miguel González, Miguel Hernández, José Miguel Isla, Juan Carlos Jimeno, Luis Laforga, Cristina Latour, José Luis Lobato, Ángel Martínez, Pedro Monje, Ángeles Morgade, Pilar Ortega, Luis Pascual, Felipe Rodríguez, Pablo Ransa, Manuel Sierra, Marco Temprano y Alberto Valverde.
El director de la bodega, Pedro Ruiz, señaló que uno de los objetivos de la empresa es continuar innovando e investigando. Y relacionó la cultura vaccea con el mundo de la gastronomía y el vino. Además, defendió la importancia de la responsabilidad social empresarial, y para ello reprodujo la cita histórica que define a la innovación como “el compromiso con el futuro que da sentido a nuestro pasado”.
Como representante de los artistas habló el arquitecto Ignacio Represa, quien aseguró que la muestra recoge tres visiones diferentes del arte: la arqueológica, la artística, y la plástica de los diseñadores.
Tras la firma del acuerdo, los asistentes, entre los que se encontraban autoridades locales, medios de comunicación y los artistas participantes, recorrieron las instalaciones de la bodega, que se encuentra en fase de renovación.
A punto de lanzar las ventas
La jornada de inauguración de la exposición Vaccearte en su cuarta edición fue también motivo y excusa para visitar las bodegas vallisoletanas y conocer la actividad de la empresa.
Una vez finalizada la vendimia de este año, la bodega se prepara para sacar al mercado la cosecha de 2009 en los vinos Autor y Crianza, además de la ‘joya de la corona’, que es el Cuesta de las Liebres de 2007, variedad que se elabora únicamente cuando salen cosechas excepcionales.
A pesar de que los últimos años se han caracterizado por una gran producción vinícola que ha hecho que exista un gran stock de botellas, Pago de Carraovejas se distingue por vender toda su producción, que es ajustada. Desde la bodega justifican que sólo producen con marchamos de calidad.
Con 150 hectáreas propias, que suponen el 70 por ciento del volumen total, el resto se selecciona de entre viñedos que cumplen unos baremos mínimos. Además realizan numerosos controles e investigaciones para conocer y optimizar las características físicas y químicas que aportan a los vinos las barricas, levaduras autóctonas y otras circunstancias.
