El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha asegurado este lunes que Israel «pagará el precio por la escalada de violencia» del Ejército de Israel, horas después de la muerte de nueve personas, entre ellas siete miembros de su brazo armado, las Brigadas Ezzeldin al Qassam, en un bombardeo contra el enclave.
El portavoz de la formación islamista, Sami Abu Zuhri, ha indicado que «el asesinato por parte del enemigo de varios miembros de las Brigadas Ezzeldin al Qassam y de la resistencia es una grave escalada (de violencia), por la que pagará el precio», según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
El Ejército israelí ha confirmado los bombardeos, asegurando que los mismos han sido «la respuesta a los ataques con cohetes (desde la Franja) contra el sur de Israel». Asimismo, ha manifestado que sus ataques han alcanzado nueve «objetivos terroristas» en el enclave.
El Ejército israelí ha informado de que a lo largo de la jornada del domingo 25 cohetes han sido lanzados desde la franja de Gaza hacia territorio israelí.
Este mismo domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intentó tranquilizar a sus ciudadanos asegurando que el Gobierno está haciendo todo lo posible por restaurar la calma en el sur, donde en los últimos días han caído decenas de cohetes disparados desde la Franja de Gaza, pero defendió la necesidad de actuar con la «cabeza fría».
«Estamos trabajando en varios frentes de manera simultánea», subrayó Netanyahu al inicio del consejo de ministros semanal. «Esta noche (por la del sábado) hemos actuado contra muchos objetivos de Hamás en Gaza y el objetivo de todas nuestras acciones es restaurar la paz y la seguridad para todos los ciudadanos israelíes, especialmente en el sur», aseguró.
