Apenas 10 días después de que comenzara el proceso contra Ángel Carromero, la Justicia cubana condenó ayer a cuatro años de privación de libertad al dirigente de Nuevas Generaciones del PP por «el homicidio» de los dos disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, que perdieron la vida en un accidente de tráfico el pasado 22 de julio.
La sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial de Granma considera probado que el siniestro en el que murieron Payá y Cepero se produjo «como consecuencia de la conducta imprudente» de Carromero, de 27 años, que era quien conducía el coche y que resultó herido leve.
El joven había viajado días antes del incidente a la isla junto con el político sueco Jens Aron Modig para reunirse con representantes de la oposición al régimen de Castro. El nórdico pudo salir de Cuba sin problemas, mientras que el español quedó retenido por las autoridades de La Habana.
La muerte de Payá, uno de los más conocidos disidentes caribeños de la última década, tuvo gran repercusión internacional. El Gobierno insular atribuyó el accidente al exceso de velocidad y a un frenazo abrupto del coche conducido por el imputado.
El tribunal dictó sentencia «después de analizar un amplio material probatorio y el cumplimiento de las garantías legales establecidas, atendiendo a la gravedad de los hechos, en que se produjo la lamentable muerte de dos personas como consecuencia de la conducta imprudente de Carromero». La Fiscalía había pedido, inicialmente, siete años de prisión para el acusado.
El caso del popular causó una silenciosa crisis política entre Madrid y La Habana. El joven, que ha permanecido detenido en la isla desde el accidente, ingresó en Cuba con un visado de turismo que no le permitía realizar actividades políticas, según la legislación local vigente.
El Gobierno de Raúl Castro acusó públicamente a ambos políticos europeos de financiar ilegalmente a la oposición. Carromero, sin embargo, fue juzgado solo por delitos viales.
Fuentes de la disidencia cuestionaron desde el inicio la versión oficial del accidente y hablaron de un segundo vehículo implicado en el siniestro. La familia de Payá pide una investigación independiente y no presentó cargos contra el español.
Por su parte, el Ejecutivo de Mariano Rajoy estudiará con las autoridades caribeñas qué fórmulas permitirían el regreso a territorio nacional del dirigente de Nuevas Generaciones.
Si bien una portavoz del Ministerio de Exteriores detalló que no se puede valorar «exactamente» la sentencia todavía, pero en cuanto la reciba, el Gabinete, «que ya ha reiterado su deseo de que Carromero pueda volver, evaluará los distintos escenarios posibles».
