Los usuarios de la estación municipal de autobuses ya están acostumbrados a su presencia. No son baches, son casi socavones abiertos en el asfalto, en la campa y en el vial de acceso a la terminal de autobuses. Desde el Ayuntamiento se admite el deplorable estado de la calzada y lo achacan al ‘desgaste’ producido por el continuo paso de los autobuses. El asfalto sufre en las maniobras, cuando giran las ruedas delanteras de los vehículos y se arrastran las ruedas traseras. El arreglo de la calzada «está previsto» aunque «antes hay que aprobar los presupuestos anuales», respondió ayer el concejal de Hacienda, Tráfico, Transportes y Policía Local, Alfonso Reguera (PSOE)
El Ayuntamiento se gestiona en la actualidad con el presupuesto prorrogado de 2011, una circunstancia inusual que supone, por ejemplo, que las partidas destinadas a bacheo y asfaltado de calles estén, a estas alturas, ya agotadas. Arreglar los baches de la estación de autobuses supone un nuevo plan de inversión, y, como tal, debe encajarse en el presupuesto municipal de 2012. Actualmente no existe una partida de la que obtener fondos, ni el dinero se puede recabar de otra que no se haya gastado. «Sabemos que la campa esta mal y lo afrontaremos cuando el pleno apruebe el presupuesto», dijo Reguera.
El problema es que hasta que la Junta de Castilla y León no apruebe su presupuesto, el Ayuntamiento no puede sacar adelante el suyo y, en consecuencia, no puede ejecutar nuevas inversiones; y, como es obvio, tampoco puede materializar ningún proyecto que sea cofinanciado con fondos regionales.
Si las Cortes regionales aprueban el presupuesto de la Junta de Castilla y León a finales de este mes, como han aventurado sus responsables, el Ayuntamiento podría validar su programa económico a finales de junio, teniendo en cuenta que solo la gestión administrativa del documento se prolonga unos 15 días.
Como quiera que las ‘fiestas’ de San Juan y San Pedro suponen, de forma habitual, un pequeño ‘paréntesis’ en la actividad municipal, el pleno se celebraría a principios de julio, como así ha ocurrido en años anteriores, salvo que, ante las actuales circunstancias, el alcalde, Pedro Arahuetes, opte por convocar una sesión extraordinaria. En todo caso, el presupuesto debe someterse a un periodo de exposición pública, por espacio de un mes, antes de su entrada en vigor. Así, hasta el mes de agosto las distintas concejalías no podrán hacer uso de las partidas aprobadas para este año 2012.
Es decir, los baches de la estación de autobuses no se arreglarán hasta dentro de tres meses. «Es una situación absolutamente anómala en lo que es la actividad económica habitual del Ayuntamiento«, explicó Reguera. Todo se explica al efecto ‘cascada’: Hasta que el Gobierno de la Nación no aprobó los PGE, el ejecutivo regional no comenzó a elaborar sus cuentas; y hasta que éstas no estén aprobadas los ayuntamientos no aprueban las suyas.
Servicios básicos
La prórroga del presupuesto de 2011 no supone trastorno a la prestación de servicios básicos, como el transporte público o la recogida de basuras; aunque hay no pocos proyectos que están paralizados; como la contratación de personal mecánico para el mantenimiento de los autobuses urbanos, y todos aquellos que dependen de subvenciones de la Junta, entre ellos el Taller de Empleo y los programas de Juventud. También hay proyectos que responden a planes cofinanciados; en este caso del Pacto Local, caso de la reforma que el Ayuntamiento quiere emprender en la calle de San Francisco.
A la espera de conocer los fondos que recibirá el Ayuntamiento de la Junta, Reguera confiesa que los mayores problemas se pueden producir en todas las acciones relacionadas con Servicios Sociales, que se financian con una aportación del 80% por parte de la Junta, competente en esta materia. “Hay proyectos en curso, como la asistencia a domicilio, que no se ha paralizado, se siguen prestando (….) si no hay fondos para proyectos nuevos, mala suerte, el problema son los que ya están en marcha”, añadió.
