Los mexicanos decidieron el pasado domingo cambiar el rumbo de su política, al decantarse en las urnas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), liderado por Enrique Peña Nieto, quien se convirtió ayer, tras el recuento de los votos, en el nuevo presidente del país azteca.
Después de 12 años consecutivos en el poder, el Partido Acción Nacional (PAN) del dirigente en funciones, Felipe Calderón, reconoció su derrota, al tiempo que el vencedor aseveraba a los ciudadanos que «no habrá pactos con el crimen organizado», uno de los principales problemas a los que se enfrenta la nación.
«México ha ganado», aseguró al conocer los resultados preliminares. «Asumo con emoción, gran compromiso y plena responsabilidad el mandato que los votantes me han otorgado», agregó, a la vez que prometió «un nuevo país», porque «México ha votado por un cambio de rumbo». Eso sí, también adelantó que no gobernará para un solo partido. «Es momento de alentar la reconciliación nacional, en plena normalidad democrática», consideró.
Además, en sus primeras palabras, esbozó la política de su Gobierno contra los narcos, remarcando que «no habrá pacto ni tregua» y despejando con ello los fantasmas que planean sobre el PRI y que el PAN ha sacado a la luz en la campaña electoral.
Sin embargo, no ha aclarado si seguirá adelante con la guerra lanzada por Calderón, que en sus seis años de mandato ha mantenido a militares y policías en las calles para aplastar el crimen organizado, sobre todo el narcotráfico, lo que ha dejado un saldo de más de 47.000 muertes violentas.
Peña Nieto ha tenido una rápida carrera política. A punto de cumplir 46 años, el político con fama de galán se impuso con un 37,87 por ciento de los votos, seis puntos por encima de su inmediato rival, devolviendo el poder al PRI, que gobernó de manera hegemónica siete décadas.
Es considerado por sus críticos una obra magistral de la mercadotecnia, un producto que la televisión comenzó a crear hace varios años, cuando era gobernador del Estado de México (2005-2011), para convertirlo en presidente.
Pero el joven abogado, casado con la actriz de telenovelas Angélica Rivera, ha mostrado habilidades políticas y capacidad para sortear los obstáculos que se le presentaron camino a la Presidencia.
