Decepción, resignación e indignación eran los sentimientos que se cruzaban entre los representantes de las asociaciones de padres de alumnos de los colegios de Segovia y de la federación provincial Antonio Machado al término de la reunión de más de dos horas que la noche del lunes mantuvieron con el alcalde, Pedro Arahuetes, para hablar de los conserjes de los colegios.
Antes y después de estar en la Casa Consistorial, los padres reivindican la continuidad de los porteros de los centros educativos como estaban hasta ahora. Siguen reiterando y defendiendo que es una figura importante en la comunidad educativa y se oponen a la decisión del Ayuntamiento de retirarlos el día 1 de septiembre de los colegios para emplearlos en servicios municipales.
El encuentro del lunes fue una reunión intensa en la que Pedro Arahuetes expuso las razones que le han llevado a cambiar un servicio que, según mantiene con firmeza, excede las competencias municipales de vigilancia, mantenimiento y conservación de los edificios educativos. Sus argumentos convencieron más a unos y nada a otros. “La Junta es responsable en materia educativa y debería implicarse más en este conflicto”, decía un padre. “Entendemos la difícil situación que todos tenemos — señalaba ayer el presidente de un Ampa—, pero ahora es cuando hay que priorizar y demostrar qué es lo importante para un Ayuntamiento (…); para mí es más importante la escuela que los conciertos de fiestas”.
La conclusión general es que el Ayuntamiento no va a mantener a los porteros de los centros, al menos con el horario y las funciones que venían realizando desde hace años. “La decisión está tomada y el alcalde no se apea”, dice otra representante de padres. Los colectivos creen que el tiempo juega en su contra y a favor del Ayuntamiento. “Esta medida es una puñalada trapera en junio porque en las asociaciones de padres no tenemos posibilidad de maniobrar y nos vamos a encontrar en septiembre con hechos consumados” señala un portavoz de los padres. Así, recuerdan que quedan tres semanas para las vacaciones de verano, y el mes de junio es un periodo en el que los equipos directivos de los colegios y los padres de alumnos están saturados de trabajo y de actividades.
Para estos colectivos, una de las alternativas viables es que el Ayuntamiento pospusiera su decisión un curso, y dedicar el próximo año escolar a definir las labores de los porteros de los colegios así como las distintas alternativas de cobertura. “Pero el Ayuntamiento no quiere, dicen que si esperamos luego va a ser peor”, comenta una madre.
En estos momentos, los padres entienden que la opción “menos mala” es conseguir tener a tiempo parcial a sus conserjes y, según los asistentes a la reunión del lunes, esta es una propuesta lanzada por el alcalde. La presidenta de la Federación provincial de asociaciones de padres y madres de alumnos ‘Antonio Machado’, Ana Aragoneses, mantiene que el objetivo número uno es que “los conserjes sigan como estaban”, pero advierte que la situación dada empuja a negociar y a hacer valer con los mejores argumentos la mayoría de las funciones de estos trabajadores para perder lo menos posible.
Arahuetes ha afirmado que cumplirá sus obligaciones al cien por cien y ha abierto ante los padres la posibilidad de estudiar las labores que desempeñan sus empleados por encima de su responsabilidad municipal para intentar darlas cobertura, siguiendo un orden de prioridad. Con este fin ha pedido a las asociaciones el listado de tareas de sus conserjes que según ha comentado Arahuetes revisará con el delegado territorial de la Junta, Javier López-Escobar en una próxima reunión.
El alcalde manifestó a los padres que existe una buena relación con el representante de la Junta y mostró su confianza en que el diálogo entre ambos contribuya a atender las demandas de la comunidad escolar.
