Gregorio Sánchez Meco, cronista de El Escorial, pidió ayer que los historiadores aporten una visión de conjunto de la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, de forma que se pueda apreciar la identidad que, desde su punto de vista, ha tenido este extensísimo territorio a lo largo de su historia. En ese sentido, testimonió, tras haber estudiado casi medio millar de páginas web de las dos vertientes de la Sierra de Guadarrama, que “cada pueblo destaca su riqueza, pero lo hace de una forma individual”, sin apenas tener en cuenta las interrelaciones con otros municipios.
En una conferencia incluida en el Curso de Historia de Segovia que organiza la Real Academia de Historia de San Quirce, Sánchez Meco insistió en una idea, la de la “permeabilidad” de la Sierra de Guadarrama en ambas dos direcciones, un hecho que permitió configurar un territorio con múltiples características comunes.
En la ponencia, titulada “Arte, cultura y saberes en la Tierra de Segovia”, Sánchez Meco puso como ejemplo de esa permeabilidad el arte románico, que llegó a las tierras del sexmo de Casarrubios desde Segovia. Pero ese influjo no se ciñó exclusivamente a esa época ni tampoco resultó unidireccional. Así, este profesor de la Universidad Autónoma de Madrid quiso recordar que desde “allende sierra” se divulgó el arte renacentista a la actual provincia de Segovia, con el monasterio de El Escorial y la iglesia de San Bernabé como principales referencias. Por si era poco, Sánchez Meco también advirtió que el actual Ayuntamiento de Segovia tiene “una enorme influencia” de ese último templo, el de San Bernabé.
En cuanto a la cultura en las dos vertientes serranas, el conferenciante defendió que las prácticas comunales que se desarrollaron en el sexmo de Casarrubios tienen su origen en la cara norte de la Sierra de Guadarrama. “Están copiadas de lo que hoy es Segovia”, dijo. Y añadió que algo parecido pasa con “diferentes costumbres, fiestas e instituciones”.
Sobre los saberes en la Tierra de Segovia, el historiador indicó que la unidad de antaño se ha perdido “un poco”, en gran medida por la influencia de Madrid en el sexmo de Casarrubios, “poderosísima”. “Los valores de las sociedades urbanas se han trasladado a algunos lugares del sexmo; Navalcarnero, por ejemplo, es hoy una gran ciudad”, indicó Sánchez Meco.
Finalmente, y de cara al futuro, el historiador sostuvo que para que la Ciudad y Tierra tenga viabilidad se requiere que los municipios que integran la institución vertebren sus relaciones. A este respecto, destacó el “papel positivo” que ha jugado la exposición itinerante que recorre las cabezas de los sexmos sobre la historia de la entidad, al considerar que está contribuyendo a “revitalizar” y “dinamizar” la misma.
