Cada año desde el 2002 se organiza la semana europea de la movilidad del 16 al 22 de septiembre. La iniciativa trata de concienciar a los más pequeños de las ventajas que acarrea hacer una movilidad sostenible. El programa se basa en cuatro puntos principales: promover mejores practicas respecto a la movilidad urbana sostenible; concienciar a la población sobre el daño que la movilidad urbana actual hace en el medio ambiente; unir a las diversas ciudades europeas para luchar por una causa común y conseguir con el apoyo y la petición de todos que las políticas de transporte urbano sean sostenibles.
Desde el pasado domingo se han realizado diferentes actividades, por la mañana y por la tarde. Rutas históricas, itinerarios en bicicleta…con la intención de promover y concienciar el objetivo de la actividad, el respeto por el medio ambiente.
Ayer fue el tercer día de actividades, dedicado a la conducción vial y con el comenzaron los talleres de educación vial y el taller escolar de movilidad sostenible en el parque infantil de tráfico.
Hasta el viernes pasaran por este espacio 214 niños de cuatro centros diferentes, 48 escolares cada día, los cuáles se dividirán en dos grupos para realizar los dos talleres propuestos. Los niños disfrutarán de cada actividad 40 minutos en los que aprenderán normas de conducción y respeto por el medio ambiente en un mismo espacio.
“Cada año convocamos a los centros escolares segovianos para la actividad y la verdad es que responden muy bien. Siempre quieren participar todos lo convocados y como necesitamos grupos relativamente reducidos, cada año, participan centros diferentes y así vamos rotando. Por lo tanto los centros que participan en esta edición con los talleres no les tocará intervenir hasta dentro de tres años, así damos la oportunidad a todos de disfrutar de la actividad”, comentó ayer uno de los policías locales que guiaban el taller de educación vial.
El primer grupo de 24 niños comenzó con el taller de conducción vial. En el mismo unos hacían de turismos montados en bicicletas, otros eran peatones y los restantes interpretaban el papel de policías locales, controlando el tráfico. En el recorrido semáforos, señales y demás elementos, iguales que en carreteras reales, eran los protagonistas para que los más pequeños tomaran conciencia de cómo deben cruzar la calle, cómo seguir las indicaciones de los guardias… . “Que divertido”, “ten cuidado que haces las rotondas del revés” o “cruzar por los pasos señalizados o por las esquinas”, fueron muchas de las frases protagonistas en la mañana de ayer.
Mientras, en la habitación interior otro grupo con los mismos niños aprendían con un juego de mesa. En el mismo unos eran turismos, otros autobuses y otros tantos peatones. Las preguntas eran del tipo: ¿qué es contaminación acústica? o¿cómo contaminan los coches?, por tanto una forma de aprender divirtiéndose. La mejor manera para concienciar a los más pequeños.
