El Real Madrid doblegó ayer al Rayo gracias a su eficacia de cara a puerta, en un partido que tuvo que disputarse un día después de lo previsto por un sabotaje en la luz eléctrica del estadio de Vallecas, que el presidente local calificó como «terrorismo futbolístico». Los ‘merengues’ no desplegaron un juego especialmente brillante, pero tampoco sufrieron en exceso para llevarse los tres puntos del campo ‘vecino’.
El primer aviso de los blancos llegó en el minuto tres con una falta botada por Di María que Pepe remató y Rubén consiguió despejar a bocajarro. El equipo de Mourinho controló el balón en esos compases iniciales, pero se mostró impreciso en los pases, y no pareció cómodo en el campo.
La primera jugada de peligro local llegó en una jugada ensayada en la que Tito centró de forma imprecisa, aunque Labaka consiguió conectar un tímido remate que se perdió por encima de la portería.
Una contraataque de libro supuso el primer gol. Karim Benzema despejó un balón peligroso a la salida de un córner, Ramos remató de cabeza el balón dividido y Marcelo, con un tacón magistral, se zafó de su rival para que Ronaldo recibiese y conectase un gran pase a Di María. El argentino se revolvió en el área y sirvió una asistencia de lujo al delantero francés, que se recorrió el campo para alojar el esférico entre los tres palos.
El tanto de los visitantes afectó a los rayistas y coincidió con los mejores minutos ‘merengues’. Ronaldo, Modric y, otra vez, Benzema obligaron al meta local a lucirse. También el ‘Fideo’ lo intentó, pero su disparo se marchó fuera.
Sin embargo, este Real Madrid no tiene, hasta el momento, la consistencia de la pasada temporada y a la media hora se disipó. El Rayo se dio cuenta y dio un paso hacia adelante, asumiendo riesgos, y le creó no pocos problemas al equipo de Mourinho. Casillas tuvo que lucirse por primera vez en la noche con un remate de cabeza potente de Delibasic; el balón quedó muerto en el área y Casado chutó con Íker vencido, para que Alonso sacase bajo palos con el pecho.
Tras el paso por los vestuarios, la defensa blanca comenzó el segundo tiempo despistada, como el caso de Arbeloa, que entregó el balón a Delibasic, que no fue capaz de resolver ante Casillas. El choque pudo quedar sentenciado poco después, ya que Clos Gómez erró al no señalar ley de la ventaja tras una falta a Di María, ya que su asistente entendió que había fuera de juego de Benzema, que marcó un gol que fue anulado.
No obstante, cuando peor estaba el conjunto visitante, el cuadro local le sirvió el triunfo en bandeja, cuando Amat hizo una clara mano dentro del área y regaló el penalti a Cristiano Ronaldo, que marcó con facilidad.
Lo que vino después, con el RAyo volcado arriba fue un aluvión de ocasiones para los blancos pero no acertaron a marcar.
