El proyecto para convertir las cumbres de Guadarrama en Parque Nacional pasó ayer su primer examen en el Congreso de los Diputados el rechazo de las dos enmiendas a la totalidad presentadas por el PSOE y por Izquierda Plural. En su defensa, el ministro Miguel Arias Cañete, aseguró que el Parque Nacional de las Cumbres de Guadarrama “nace con una clara vocación de aumentar su superficie”, dado el “altísimo valor medioambiental de algunas fincas limítrofes que, antes o después, podrían llegar a formar parte del espacio protegido”. Por ello, destacó que se se permitirá a las administraciones incrementar de forma progresiva la propiedad pública en el interior del parque y en su zona periférica de protección.
Durante la defensa del Proyecto de Ley de declaración del Parque Nacional en el debate de las enmiendas a la totalidad en el pleno del Congreso, el ministro afirmó que la declaración como Parque Nacional de las Cumbres de la Sierra del Guadarrama, “un espacio singular, único, irrepetible y representativo”, tendrá un impacto medioambiental y social positivo, “puesto que responde a los intereses de la sociedad y garantiza el más alto grado de protección a un espacio natural de incalculable valor ecológico”.
Asimismo, sostuvo que la declaración también tendrá un impacto económico positivo, “puesto que la gestión del Parque promoverá la generación de empleo y propiciará el desarrollo social y económico de las zonas afectadas”. Según dijo, el Gobierno persigue proteger bajo esta figura un total de 33.664 hectáreas, pertenecientes a Madrid (21.740 hectáreas) y Castilla y León (11.924 hectáreas). Según destacó el ministro, la Sierra de Guadarrama posee unas características naturales y culturales que, sin duda, “le hacen merecedora de una protección específica al más alto nivel”.
Por su parte, PSOE e Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que habían presentado sus enmiendas para que el proyecto fuera devuelto al Gobierno, cuestionaron la legalidad del proceso.
En su enmienda, Izquierda Plural puso de manifiesto que el proyecto no asegura una protección suficiente para el ecosistema de la zona y que abre la puerta a la urbanización de amplias zonas, al tiempo que consideran «inaceptable» que se deje fuera a la estación de Valdesquí. Su portavoz, Ascensión De las Heras, culpó al ejecutivo de querer servir a los interese privados.
Apropiación indebida
Por su parte, la ex ministra socialista de Medio Ambiente Cristina Narbona, aseguró que la futura norma es de «dudosa legalidad» porque hay recursos pendientes sobre parte del territorio que será declarado Parque Nacional y ha considerado que el texto es de escasa consistencia y ambición.
En este mismo sentido se pronunció el diputado segoviano Juan Luis Gordo, quien criticó al Gobierno de intentar “apropiarse de los Montes de Valsaín (…) sin tener en cuenta a la sociedad segoviana y rompiendo la participación pública con la que debería contar la futura normativa”.
En un comunicado, el también secretario general de los socialistas segovianos aclaró que el PSOE “no se opone a la declaración del Parque Nacional, siempre y cuando tenga la seguridad jurídica necesaria y cuente con los habitantes de la zona”.
En el turno de respuesta del gobierno, la diputada Teresa Lara, del grupo Popular, acusó ambos grupos de intentar engañar a la Cámara y de presentar unas enmiendas sin texto alternativo, al tiempo que les ha recriminado que creen tener el monopolio de la protección ambiental.
También la diputada segoviana, Beatriz Escudero, que también es ponente en esta Ley, dijo que es precipitado hablar de ampliación de Valsaín, como hace el PSOE. “Lo que se ha hecho es debatir la totalidad de la normativa, y se han rechazado; las enmiendas están todavía en plazo de presentación al menos hasta el próximo día 20”, explicó Escudero.
Todos los políticos segovianos se han mostrado partidarios de mantener los usos tradicionales en el espacio que abarque el futuro Parque de Gudarrama.
Superficie
Durante el debate parlamentario, el ministro negó que hubiera asumido determinados compromisos en relación a la superficie del futuro parque y para considerar que son otros fines, y no los medio ambientales, los que han inspirado la enmienda socialista.
Para el diputado Toni Cantó (UPYD), el futuro proyecto tiene mucho de cosmética, y debe corregirse en algunos puntos durante su tramitación, como el relativo a la autorización de la caza.
El portavoz de CIU, Martí Barberá, criticó las enmiendas a la totalidad, pero también ha reprochado el hecho de que la futura norma invada competencias autonómicas.
