La Subdelegación del Gobierno en Segovia remitió ayer un aviso de alerta de nivel naranja para hoy viernes, por fenónemos meteorológicos adversos, a causa de las altas temperaturas que se esperan en toda la provincia. Las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología son que se alcanzarán los 39 grados en zona de meseta y los 37 en las áreas próximas al Sistema Central.
De hecho, la información suministrada por la Agencia dan para hoy viernes en Segovia capital una máxima de 39 grados y una mínima de 23, en la que se prevé sea la jornada más calurosa de esta ola de calor. Las probabilidades de lluvia son del cero por ciento, situación que se mantendrá en los próximos días.
Las temperaturas comenzarán a bajar a partir de mañana sábado, cuando en la capital se prevé una temperatura máxima de 36 grados y mínima de 20. Estos niveles suponen una alerta de nivel amarillo, con previsión de hasta 36 grados en zona de meseta y 34 en el Sistema Central.
Las temperaturas se irán normalizando a partir del domingo, con máximas que oscilarán entre los 28 y 31 grados y mínimas que estarán entre los 14 y los 16 grados, por lo que se refiere a Segovia capital.
Para minimizar los daños que el exceso de calor puede causar, principalmente en niños, mayores, pacientes con patologías crónicas y personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre, la Subdelegación del Gobierno recomienda beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed e independientemente de la actividad física que se realice; teniendo en cuenta no abusar de los líquidos con cafeína o grandes cantidades de azúcar, ya que hacen perder más líquido corporal y evitando también el alcohol.
Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, hay que prestar especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación como, por ejemplo, las enfermedades cardíacas.
Es importante permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, refrescarse cada vez que sea necesario y reducir los esfuerzos físicos en las horas de más calor (de doce de la mañana a cinco de la tarde), no practicando deportes al aire libre en estas horas.
