El director general de Patrimonio de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, Enrique Sáiz, ha realizado un llamamiento al Ayuntamiento para que acometa la «revisión total» del planeamiento urbanístico que afecte a las áreas «más delicadas» de la ciudad histórica de Segovia, con el fin de evitar en el futuro casos como el del edificio que se construye en el número 25 de la calle de San Marcos.
Saíz, en declaraciones a EL ADELANTADO, el pasado miércoles, en Simancas (Valladolid), indicó que, en el caso de este inmueble —que, en opinión de colectivos vecinales y de defensa del Patrimonio, supondrá un enorme impacto visual negativo, al ocultar una de las vistas más bellas del Alcázar— «no tiene sentido que las instituciones nos empecemos a pelear cuando un edificio va por la segunda planta»; algo que ya sucedió, según recordó, con el hotel promovido por Inprogarsa, hoy Eurostar Plaza Acueducto, en la Plaza de la Artillería.
«Una ciudad como Segovia no puede defender su patrimonio a golpe de paralización de obra, no tiene sentido en el siglo XXI», recalcó Sáiz. A este respecto, el director general de Patrimonio quiso hacer un llamamiento al Ayuntamiento de la capital, que es la institución, según recordó, que tiene la mayor responsabilidad en materia de planeamiento urbanístico, para evitar casos como el de Inprogarsa o el del inmueble de San Marcos. «Debe revisar totalmente ese planeamiento, porque nosotros [la Junta] somos meros autorizadores o desautorizadores de intervenciones puntuales», dijo.
«No puede ser —añadió— que cuando un edificio en construcción está ya en la fase de colocación de la cubierta sea la Junta de Castilla y León la que tenga toda la responsabilidad de esa paralización» y «con lo que ello supone», añadió, en alusión al fuerte desembolso que tendría que hacer la administración regional en concepto de expropiación e indemnización a los propietarios que, en el caso de San Marcos, podría superar los 4 millones de euros.
De las manifestaciones de Sáiz se deduce que la Junta de Castilla y León no estaría dispuesta a iniciar un proceso de expropiación del inmueble, por el alto coste económico asociado a esta decisión, y que entiende que es el Ayuntamiento quien debe resolver éste y otros problemas similares con el futuro Plan Especial de las Áreas Históricas (PEAHIS), en fase aún de revisión y tramitación.
En todo caso, el director general de Patrimonio expresó su apoyo, sin fisuras, a la posición mantenida por el delegado territorial de la Junta en Segovia, Javier López-Escobar, y a la actuación de la Comisión Territorial de Patrimonio. «Me consta que las cosas se han hecho bien, otra cosa es que ahora parece ser que ese edificio no gusta a nadie (…) sé que la Delegación está haciendo todo lo posible para evitar que ese edificio [el de San Marcos] pueda construirse hasta el final».
Saíz indicó que «hasta lo que yo sé, la construcción de este edificio estaba prevista en los planes que se manejan para ese paraje hace muchos años» (el Plan Especial del Valle del Eresma, San Lorenzo y San Marcos, que aprobó el PP en 1999), aunque «nadie había dicho nada». «El problema en San Marcos no es agradable para los segovianos, pero puede convertirse en una oportunidad para revisar todo el planeamiento de las áreas más delicadas de la ciudad histórica de Segovia», insistió.
