La Asociación de Vecinos del Recinto Amurallado de Segovia (Avras) acordó ayer exigir la paralización del traslado al centro de salud de San Lorenzo de las consultas de Medicina de Familia y Enfermería que se realizan en el Hospital de la Misercordia, previsto para el próximo lunes. Además, como medida de protesta, la directiva ha decidido convocar una concentración ciudadana mañana sábado a las ocho de la tarde en la Plaza Mayor.
El portavoz de Avras, Pedro Montarelo, informó de que ayer por la tarde se celebró una reunión de la directiva, abierta a otros vecinos del centro histórico, a la que asistieron unas 25 personas y en la que se acordó realizar gestiones hoy mismo con la Gerencia de Área de Salud para que se paralice el traslado de las consultas.
Montarelo explicó que la directiva de la asociación duda de la legalidad de la medida, entre otros motivos porque “no se han cumplido las condiciones mínimas de información” y, por ejemplo, son muchos los usuarios que no han recibido comunicación por carta del traslado.
Además, habla de “desconcierto absoluto” sobre quiénes pueden hacer uso de la consulta de apoyo que la Junta ha anunciado que habilitará, también desde el próximo lunes, en un edificio de la calle de San Esteban. “No tenemos criterios para saber quién es crónico y quien sufre un proceso agudo”, añade.
Este portavoz ha informado también de que hoy mismo se solicitarán los permisos pertinentes para la celebración mañana de una concentración de protesta en la Plaza Mayor.
La directiva de Avras, que ayer por la mañana no estaba convencida de la conveniencia de nuevas movilizaciones, comprobó en la reunión celebrada por la tarde que los vecinos de la zona no quieren quedarse parados ante lo que consideran una medida que atenta contra los servicios básicos de la zona.
En un primer momento la reunión iba a ser preparatoria para una asamblea posterior en la que se iban a debatir las posibles medidas a adoptar ante la decisión de la administración regional pero, ante la inminencia del traslado, los vecinos del recinto amurallado se han manifestado a favor de actuar cuanto antes.
El propio Montarelo comentaba antes de la reunión de la tarde que había percibido un “enfado grande” entre los vecinos y que se entendía que la decisión “ha sido tomada en Valladolid porque no podemos pensar que desde Segovia haya tan poca sensibilidad, por el modo en el que se ha hecho”. También consideró que esta medida podría tener repercusiones políticas con consecuencias en las urnas.
