El alcalde, Pedro Arahuetes, consideró ayer un «despropósito» y una injerencia en la autonomía municipal las últimas medidas decretadas por el Gobierno de Mariano Rajoy sobre estabilidad presupuestaria para los ayuntamientos españoles.
Al término de la junta de Gobierno, Arahuetes expresó su rechazo y hasta su «indignación» por la decisión del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de imponer un objetivo de déficit para el año 2012, de un 0,3 del PIB para todos los ayuntamientos sin excepción y sin dar un «respiro» a municipios que, como el de Segovia, han mantenido políticas de «austeridad» en los últimos nueve años y «no han despilfarrado».
En opinión de Arahuetes, el Gobierno «debería arbitrar medidas para los ayuntamientos que han llevado a cabo políticas de gestión nefastas» y dar margen a aquellos que, como el de Segovia, «han sido austeros y no han despilfarrado»; apuntando que el endeudamiento del consistorio segoviano se sitúa en el 60%, muy por debajo del 130%.
«Nosotros tenemos el doble de capacidad de actuación que cualquier otro ayuntamiento, ahora ponen el límite a todos por igual y esto no puede ser» recalcó Arahuetes, visiblemente molesto.
Indignación
El alcalde arremetió contra los alcaldes de ayuntamientos que, según dijo, «han despilfarrado, han tirado el dinero, y ahora hablan de que hay que ajustarse el cinturón y que van a ser austeros». «Son unos caraduras», dijo Arahuetes, para recalcar que «quien haya despilfarrado, que apechugue». «¿Por qué los segovianos tenemos que sufrir las consecuencias del despilfarro de Madrid o de Valencia», se preguntó, para recalcar que «no es justo pagar todos por lo que han hecho otros, me indigna».
El alcalde subrayó que el Ayuntamiento de Segovia lleva nueve años «apretándose el cinturón» y nunca ha tenido que hacer un plan de saneamiento económico a diferencia, según recalcó, de otros, como los de Madrid, Salamanca, Ávila o Burgos.
Tras preguntarse el porqué el Gobierno de España limite su déficit al 5,5% y en cambio impone un máximo del 0,3 a los ayuntamientos, Arahuetes recalcó que «no puede ser que a Madrid se le aplique lo mismo que a Segovia, a ellos habría que imponerles un 0,0».
«Esto es como una familia, si yo he ahorrado y he sido austero. ¿Por qué se me impide irme de vacaciones», dijo Arahuetes, en alusión a la prohibición de acudir a nuevos préstamos para acometer inversiones, pese a contar con solvencia en las arcas municipales.
Arahuetes también se refirió al procedimiento arbitrado por el Gobierno para el pago de facturas pendientes proveedores; una medida que «es correcta en el fondo» aunque no en la forma porque, en su opinión, es «excesivo» que para ello «haya que intervenir al Ayuntamiento» al responsabilizar al interventor municipal de suscribir todas las certificaciones sin que el alcalde ni ningún miembro de la corporación supervise su aprobación.
Como se sabe, los ayuntamientos deberán remitir al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas antes del 15 de marzo el listado de facturas pendientes de pago a sus proveedores con fechas anteriores a 31 de diciembre de 2011. Asimismo, antes del 31 de marzo deberán hacer llegar al departamento que dirige Cristóbal Montoso un plan de ajuste que contemple el pago de esas deudas y las medidas previstas para combatir el déficit. De hecho,la junta de Gobierno local adoptó ayer los acuerdos para ajustarse a este Real Decreto-Ley 4/2012.
Inconstitucional
Arahuetes calificó como un «despropósito» que el Interventor municipal decida pagos a proveedores sin autorización de la corporación y señaló su propósito de pedir al PSOE que se plantee la presentación de un recurso de inconstitucionalidad contra este Real Decreto-Ley porque «estando conformes con el fondo, las formas no son nada correctas».
«Nos dicen, señor alcalde, le intervengo sus cuentas y tesorería y pongo al frente del interventor municipal, esto no era necesario, estoy en contra de la forma del Real Decreto, aparte de que las medidas eran muy mejorables, deberían antes haber consultado a la FEMP o a los alcaldes», señaló Arahuetes.
El alcalde llegó a apuntar que todas las medidas adoptadas por el Gobierno Rajoy desde diciembre han ido encaminadas a socavar la autonomía municipal, desde la subida del IBI y la ampliación de jornada a los funcionarios «hasta poner al Interventor al frente del Ayuntamiento«. «Se quieren cargar a los alcaldes y concejales porque quieren gobernar la administración local (…) al final seremos meros instrumentos de gestión, es un despropósito», añadió.
Arahuetes apuntó que el listado que presentará el Ayuntamiento de Segovia ante el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas será de «cero euros». «No tenemos deudas pendientes, a lo mejor me equivoco, pero sería una cantidad mínima, ¿qué necesidad hay de intervenir ayuntamientos como el de Segovia?, tendrían que hacerlo con aquellos que han hecho una gestión nefasta y ahora hablan de austeridad y de que se van ajustar el cinturón».
Por último, el alcalde de Segovia advirtió que con las nuevas medidas el Gobierno de España tiene la puerta abierta para «tomar» el consistorio si creen que sus presupuestos no son fiables. «Nosotros aprobamos el presupuesto, lo ven, creen que no es fiable, piensan que hay riesgo de déficit y me toman el Ayuntamiento, imagínense que lo hacen, y me mandan un técnico un año antes de las próximas elecciones…»
