Crónica de un descenso anunciado. Ni siquiera el empate en Las Llanas evitó el definitivo descenso de la Gimnástica Segoviana a la Tercera División. El madrugador e inesperado tanto de Jesús Alonso ni el certero testarazo de Pino sirve de bálsamo a un conjunto que al menos, continúa vendiendo cara una derrota que al igual que el pasado miércoles no se produjo.
El arranque del partido fue ciertamente curioso. Quizá el jugador con menos opciones de marcar gol de la plantilla se convirtió en protagonista. Y ese fue Jesús Alonso. Advirtió con un primer remate, pero Alconero solventó la papeleta. No así en el consiguiente saque de esquina, en el que el remate de cabeza del lateral abrió la esperanza en las filas segovianas.
Con el 0-1 se veía posible un segundo triunfo a domicilio de los gimnásticos, pero en un visto y no visto el Sestao espabiló de su inicial letargo para en apenas cuatro minutos dar la voltereta al marcador. El primer tanto, obra de Barrón resultó una jugada personal en la que de forma sorprendente se fue de hasta tres adversarios que, condescendientes, ni siquiera osaron a hacerle falta antes de adentrarse en el área. Allí de tiro raso y ajustado colocó el primer tanto local de la tarde correspondido cuatro minutos después por Vilarchao. El mediapunta aprovechó un pase de la muerte de Hernáez tras resbalón incluido de un defensor visitante para, de tiro cruzado, poner en ventaja a su equipo. Parecía que antes del descanso podría llegar la sentencia del encuentro, pero entre la escasa pericia de Etxániz en los metros finales y un Iván solvente en un duro disparo de Hernáez, todo se quedó abierto de cara a la segunda mitad.
Ya en el segundo acto, la Gimnástica Segoviana empezó a crear peligro no sólo con acciones a balón parado. La entrada de Font en la posición de interior zurdo y la posterior de Fran Dorado por la otra banda hizo que los hombres de Paco Maroto tuvieran más soluciones a la hora de acercarse a un guardameta rival que empezaba a vislumbrar el posible empate. Mientras tanto sus compañeros de vanguardia se obcecaban una y otra vez en buscar todos sus ataques por el centro, circunstancia que facilitaba la labor a una zaga visitante muy contundente.
La Gimnástica se acercaba con peligro pero no acababa de rematar, hasta que por fin Pino, con la testa, alojó al fondo de las mallas un buen servicio de Font desde la izquierda. Faltaba un cuarto de hora para la conclusión del partido, al Sestao River le entraron las prisas y de ese nerviosismo no pudo aprovecharse un conjunto visitante que no volvió a gozar de ocasiones claras. El equipo de casa se conformó con el empate, ya sin opciones claras de alcanzar la cuarta posición de la tabla, mientras que los visitantes se llevaron el disgusto de sumar un punto que les coloca deportivamente en la Tercera División.
