El Barcelona se impuso al Atlético de Madrid (1-2) en el partido disputado ayer en el estadio Vicente Calderón, un resultado que deja a los ‘culés’ a 10 puntos del Real Madrid, mientras que los rojiblancos suman su cuarto partido consecutivo sin conseguir la victoria.
Era una prueba de fuego para los de Guardiola que volvieron a demostrar que están dispuestos a seguir peleando por la Liga, aunque estén lejos del líder. En todo momento, los blaugrana estuvieron concentrados y fueron a por la victoria, dejando claro a los ‘colchoneros’ que querían los tres puntos, aunque repitieron desajustes defensivos anteriores.
Un fallo de Valdés a la hora de despejar un balón hizo saltar a los aficionados de sus butacas, pero Falcao no fue capaz de aprovecharlo para poner el 1-0. El que sí movió el marcador fue Messi, en el minuto ocho, aunque el árbitro lo anuló porque el argentino controló el balón con el brazo.
Los primeros compases fueron de infarto, pero el ritmo bajó considerablemente tras el minuto 10. Los de Guardiola dominaron el esférico y Xavi tuvo su oportunidad para marcar con un disparo de falta que sacó Courtois.
El Atlético le ponía casta al partido, pero no era capaz de arrebatarle al balón a los blaugrana y no pudieron evitar que Alves pusiera el 0-1 antes del descanso, al mandar a las redes un balón medido de Cesc al segundo palo.
En la segunda mitad, los rojiblancos cambiaron su estrategia, buscando un juego más vertical y llegando mucho más a la portería de Valdés. No tardaron en conseguir su premio, ya que Falcao aprovechaba un fallo de Busquets en un córner para empatar.
El Barcelona parecía más nervioso tras el gol ‘colchonero’ y Falcao volvió a tener opción de marcar, pero Valdés se impuso en el mano a mano ante el colombiano.
Guardiola apostó entonces por el 3-4-3 para buscar la victoria y le salió bien la estrategia porque Messi consiguió el 1-2 en una jugada de pillo. Pedro provocó una falta en el pico del área y el argentino lanzó rápidamente a portería, aprovechándose de la falta de colocación del cuadro local.
El gol supuso un jarro de agua fría para el Calderón, que enmudeció pero resucitó cuando vio que su equipo se volcó sobre la portería de Valdés. Gabi tuvo el empate en el último minuto con un disparo lejano que logró despejar el cancerbero ‘culé’.
