El expresidente de Bankia Rodrigo Rato llegó hoy a la Comisión de Economía y Competitividad del Congreso para dar cuenta de su gestión en Bankia con el semblante muy serio y flanqueado por diversos dirigentes del PP, entre ellos el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Alfonso Alonso, y uno de sus portavoces adjuntos Teófilo de Luis, así como del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.
Rato ha confiado en que los grupos políticos reconozcan que su equipo actuó «correctamente», en colaboración y sintonía y con el control de los organismos correspondientes, atendiendo de forma «estricta» a la ley y sin coste alguno para el contribuyente.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, Rato ha asegurado que su comparecencia no tiene otro propósito que describir la situación de Bankia, las visicitudes y circunstancias para disipar cualquier duda, para que se aclare cualquier incógnita y se refuten acusaciones sobre la gestión de la entidad en una de las épocas más convulsas del sector.
Bancaja, sugerencia de Fernández Ordoñez. El expresidente de la entidad parcialmente nacionalizada ha asegurado que fue el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez quien le sugirió que incluyera a Bancaja en la fusión de Caja Madrid con otras cinco cajas.
Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, Rato ha precisado que el día 2 de junio de 2010 Fernández Ordóñez le citó «con urgencia» en su despacho, donde también acudió el presidente Bancaja, José Luis Olivas, y el subgobernador del Banco de España.
En este encuentro, según Rato, Fernández Ordóñez pidió que Bancaja se incorporara al SIP de Caja Madrid y le «conminó a negociar los detalles de inmediato», lo que suponía un cambio de tamaño para el proyecto, que pasaría de ser el cuarto jugador del mercado a uno de los primeros.