No pudo ser. Tras varios años de lucha donde la voluntad de mantener una fiesta con una tradición de 84 años consiguió vencer las dificultades económicas, al final la crisis ha conseguido ganar la partida a la Asociación de Camareros de Segovia, que en la asamblea general extraordinaria celebrada ayer decidió suspender la organización de la tradicional becerrada que desde 1928 reunía a toda la sociedad segoviana en torno a los profesionales de la hostelería con motivo de la festividad de su patrona, Santa Marta.
El 1 de agosto de 2012 pasará a la historia de la asociación como la fecha en la que, de forma unánime, los camareros decidieron prescindir de su fiesta más querida, al no poder asumir los cuantiosos gastos que comporta su organización. El presidente de la Asociación de Camareros, Pablo Martín, expuso ayer ante los socios las cifras que se manejan para llevar a cabo este popular evento, que necesita un presupuesto de 14.000 euros para salir adelante y que este año resulta «totalmente inviable» poder afrontar.
Martín explicó que la crisis y la obligada reducción de gastos por parte de las empresas que en años anteriores contribuyeron a la organización de la becerrada han hecho que muchas de ellas hayan rehusado participar en esta popular iniciativa. Si a esto se une el menor apoyo de los establecimientos hosteleros en la venta de las entradas para la becerrada y el carácter «prácticamente testimonial» de las ayudas institucionales, «por muchas vueltas que lo hemos dado, las cuentas no nos cuadran por ningún lado».
«Desde la asociación estábamos dispuestos a asumir unas pérdidas lógicas por la organización -explicó el presidente- pero sin la colaboración de las casas comerciales es prácticamente imposible poder llevar adelante la becerrada, porque la asociación no tiene ni un duro».
El presidente de los camareros señaló a los gastos de la compra de los becerros para la lidia -asumidos en otras ocasiones por empresas colaboradoras que este año han retirado su apoyo- hay que añadir los del alquiler de la plaza de toros, los servicios médicos y asistenciales y los seguros obligatorios, que encarecen de forma considerable la organización de este evento.
Martín lamentó ser «el primer presidente de la Asociación de Camareros que suspende la becerrada en toda su historia», y aseguró que la directiva «ha intentado por todos los medios conseguir los recursos necesarios para sacarla adelante, pero por mucho que nos estiremos, sin apoyos no podemos llegar».
Aunque muy malherida por este duro golpe, la fiesta de Santa Marta mantendrá el resto de sus actividades previstas para mediados de septiembre, que este año tendrán como principal atracción la convocatoria de los concursos provincial y nacional de Corte de Jamón que se desarrollarán los días 17 y 18 de septiembre en la provincia.
