La temporada no ha comenzado todo lo bien que Cesc Fábregas esperaba. El catalán, que ya el año pasado sufrió un bajón de juego en la segunda mitad del curso que le relegó al banquillo, confiaba en que con la llegada de Tito Vilanova al primer puesto del banquillo ‘culé’, las cosas mejorarían. Sin embargo, en el arranque liguero, el hijo pródigo del barcelonismo apenas ha contado para el técnico. Esta situación ha provocado que los rumores sobre una posible salida de ‘Can Barça’ se hagan presentes. Así, el periódico italiano ‘Il Corriere dello Sport’ explicó en su edición de ayer que en Navidades podría haber una llamada de teléfono por parte de los dirigentes milanistas a las oficinas azulgranas para pedir la cesión de Fábregas.
Según el medio transalpino, en las altas esferas del club ‘rossonero’ sueñan con ver al excapitán del Arsenal jugando en el ‘Giuseppe Meazza’ a partir de enero, por lo que no dudarían en hacer valer las buenas relaciones entre ambas entidades para ello.
Por cierto que en la entidad italiana ya juega un producto de La Masía, el ariete Bojan Krkic que acabó vistiendo la elástica milanista el pasado verano, tras su aventura fallida en la Roma.
Pocas horas de conocerse la información publicada en el país mediterráneo, el propio Cesc Fàbregas quiso zanjar el tema, pues el rumor se extendió como la pólvora, y aseguró que su único «deseo es retirarse en el Camp Nou». El centrocampista recordó que «hizo todo lo posible para volver», por lo que, según él, es evidente que no llegó a Barcelona «para un año, sino para tener una larga carrera».
El jugador sabe que no está viviendo un trance dulce y es el primero en hacer autocrítica, como demostró hace unos días al reconocer que no estaba en su mejor momento y que si tenía que poner malas caras, «las ponía en casa». Sin embargo, el futbolista ‘culé’ prometió que su esfuerzo para recuperarse «no será en vano».
No obstante, para el catalán las críticas son algo desproporcionados y en algunas ocasiones inventadas: «Es exagerado todo lo que se dice. Incluso desde algunos sectores de la prensa se inventan que hay silbidos contra mí».
Vuelta al trabajo
Mientras, Tito Vilanova regresó ayer a la actividad deportiva al dirigir la última sesión de entrenamiento de la semana, de nuevo en familia al estar solo presentes cinco jugadores de la primera plantilla que no han sido convocados por las diferentes selecciones. El técnico azulgrana se reincorporó al trabajo tras pasar dos días en Nyon en el encuentro anual de la UEFA con los principales entrenadores. Allí coincidió con el preparador blanco, José Mourinho, aunque en un clima de extrema frialdad.
