Casi un año atrás (concretamente hace 364 días) la mañana en San Ildefonso amanecía soleada, pero los cinco grados bajo cero que marcaban los termómetros alrededor del mediodía invitaban a hacer cualquier cosa menos correr a la intemperie.
A pesar de todo, cerca de medio millar de deportistas se animaron a participar en una carrera, la Vuelta a los Jardines de La Granja, cuya organización se retomaba después de casi diez años desde su primera edición.
Pues bien, ayer la jornada también era soleada en el municipio granjeño, solo que esta vez la temperatura era mucho más agradable que el año pasado (rondaron los 8 grados) y, por lo tanto, el número de participantes en la tercera Vuelta a los Jardines fue muy alto, con 440 inscritos entre todas las categorías (78 menores y 362 adultos).
Precisamente los más pequeños fueron los encargados de comenzar la jornada con una carrera no competitiva, en la que todos los niños corrieron a la vez, por un circuito especial con diferentes distancias según la edad.
Al mediodía tuvo lugar la carrera para las categorías junior, senior y veteranos. Por delante tenían un recorrido de 7 kilómetros que mezclaba el adoquín de las calles de San Ildefonso con la tierra de los Jardines del Palacio y las sendas de los bosques de Valsaín. Una mezcla de terrenos con algo en común, el hielo, por culpa del cual los atletas tuvieron que tener mucho cuidado al correr, y por lo que la organización se vio obligada a cambiar una parte del recorrido, evitando la zona de sombra de la tapia que rodea los Jardines.
Esta circunstancia endureció una carrera que fue ganada, por segundo año consecutivo, por el corredor de montaña David López Castán. El granjeño mantuvo una bonita pugna con su paisano Óscar Baeza, que finalmente acabó en segundo lugar. Más atrás, el pódium lo completó el triatleta segoviano Daniel Gutiérrez.
Declaraciones
Nada más terminar la carrera, López Castán comentó que se había sentido “muy cómodo” durante la prueba, y explicó que “en la primera subida, cerca de la Fuente de La Plata, ya estábamos solos Óscar y yo, y fuimos intercambiando posiciones entre los dos hasta la bajada. Entonce s fue cuando me puse por delante, para después dejarle atrás en el pueblo, antes de llegar al Callejón del Diablo, ya cerca de la meta”.
El atleta ganador subrayó la dificultad del circuito porque “el hielo nos hacía resbalar, pero también nos obligaba a estar más atentos a la hora de dar las zancadas. Creo que, en este caso, era más peligroso el barro que la nieve”. Por otro lado, López Castán se mostró muy satisfecho por la gran organización –que un año más corrió a cargo del Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso y del Grupo de Montaña La Acebeda– así como por la buena respuesta de los participantes, ya que “esta época es muy buena para organizar eventos de este tipo, porque hay pocas pruebas en el calendario y la gente se anima a correr, tanto los atletas populares como los profesionales.
En cuanto a las féminas, la más rápida en completar la carrera fue la veterana Eleanor Sedgwick, mientras que la segunda clasificada fue Mar Ferreras; y la tercera, Natalia Baza.
Al finalizar la carrera, en las inmediaciones de la línea de meta, situada en la Plaza de los Dolores, se repartió una gran variedad de comida y bebida entre los participantes, desde chocolate caliente hasta chorizo frito.