El Real Madrid no dio opción ayer al Espanyol y se adjudicó una nueva goleada (5-0) que le permite volver a saborear la ventaja de 10 puntos sobre el Barcelona.
El duelo comenzó con un emotivo homenaje a los campeones del Real Madrid de baloncesto, que brindaron la recién conquistada Copa del Rey a un Bernabéu lleno hasta la bandera. El conjunto blanco, contagiado por esa alegría inicial, enseguida dio señales de que el de ayer no era un mero trámite y fue a por el partido desde el pitido inicial.
No se había cumplido un minuto cuando el estadio cantó el primer tanto del partido, aunque fue anulado por fuera de juego de Higuaín. La escuadra ‘merengue’ avisó con algún acercamiento de peligro al área de los visitantes, que no encontraban la fórmula de robarle el balón al rival.
El cuadro catalán aguantó la embestida blanca 23 minutos, justo, el tiempo que necesitó Cristiano Ronaldo para firmar el primer tanto del partido, tras una dejada de Higuaín. Este gol no despertó, sin embargo, a los visitantes, que vieron cómo el Real Madrid recuperaba el esférico cada vez con más facilidad y puso en aprietos a Casilla con cada jugada a la contra.
En el 38, Khedira reivindicó su titularidad anotando el gol que ponía el 2-1 en el marcador. El alemán definió a la perfección una preciosa pared que protagonizó junto a Özil.
Los primeros 45 minutos concluyeron con un potente lanzamiento de Cristiano al palo y el pitido de las gradas del Bernabéu hacia el árbitro, que no dejó sacar el último córner del partido tras la intervención de Kiko Casilla.
Reanudación
La segunda mitad arrancó con el tercer tanto del Real Madrid, prácticamente en su primera intervención. Gonzalo Higuaín levantó a los aficionados de las gradas y celebró su partido 150 con el tercer tanto de los locales, tras una buena asistencia de un inspirado Kaká. No cambió el guión de la primera mitad y, aunque el Espanyol pudo recortar distancias con una ocasión de Sergio García, el equipo blanco continuó intentando ampliar la goleada.
En el minuto 66, el mediapunta brasileño encontró el premio a su buen encuentro y obró el cuarto tanto ‘merengue’ con una jugada personal que finalizó con un tiro raso que se coló directamente en la portería de Casilla. Tras el gol, el cuadro de Pochettino continuó sin despertar y los de Mourinho siguieron con su particular monólogo, presionando como si el resultado fuese otro y creando peligro sin cesar a la meta rival.
Con estos ingredientes, no tardaría en llegar el quinto de los madridistas. De nuevo, Higuaín, volvió a demostrar lo bien que se le da hacerle goles al Espanyol y culminó una bonita jugada por banda para batir al guardameta ‘perico’ y finiquitar una goleada que pudo ser mayor de no ser por las intervenciones de Casilla.
