El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, se mostró ayer partidario de que se regule el sueldo de los alcaldes y ha asegurado que mantendrá la cuantía del suyo, en caso de que legalmente le correspondiera un incremento. En la actualidad, el salario del regidor segoviano, con dedicación exclusiva, asciende a 53.519,57 euros, un 15 por ciento menos que lo que cobraba en 2003, según explicó ayer en su comparecencia ante los medios de cada jueves. Además, no cobra dietas por asistencia a plenos y comisiones.
En su rueda de prensa habitual tras la junta de Gobierno local, Arahuetes manifestaba su deseo de que se alcance un acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la regulación de las cuantías, así como de que se establezcan criterios objetivos para la reestructuración de los sueldos de alcaldes, ediles y personal de confianza.
A su juicio, la estipulación de la cantidad no debe dejarse al “capricho o arbitrio” de un alcalde. “Siempre me ha parecido una barbaridad y a las pruebas me remito”, ha indicado Arahuetes, quien ha incidido en que a menudo se nombra personal de confianza “por amiguismo”, bien de un partido o bien del titular de un cargo.
Así, Pedro Arahuetes insistió ante los periodistas en que no tendrá inconveniente en bajarse su retribución si existe obligación de ello y que mantendrá su sueldo en caso de que le corresponda una subida, ya que, en la actual coyuntura, no tiene intención de subirse el sueldo.
