El Ayuntamiento de Garcillán publicó un bando el pasado martes, por el que prohíbe el consumo de agua del grifo, debido a la existencia de nitratos. Los cerca de 500 vecinos de esta localidad segoviana llevan tres días sin probar el agua del grifo, aunque la alcaldesa, Ascensión Arribas, destaca que el exceso de nitratos que contiene el agua es “mínimo”, “con unos niveles de 50,6 miligramos por litro de agua, cuando la normativa al respecto establece una cantidad máxima de 50 miligramos”.
Garcillán se abastece de un acuífero que deriva el agua a un depósito. En este sentido, la alcaldesa explicaba ayer, que si el problema persiste, el Ayuntamiento ya está estudiando la instalación de un sistema de filtración por ósmosis inversa, o acometer una nueva perforación para la extracción de agua. Se desconocen las causas que han provocado esta situación inédita en Garcillán, aunque los motivos más frecuentes, según los expertos, son los abonos en el sector de la agricultura, o los purines.
Bidones
El Ayuntamiento de Garcillán confía en que la prohibición no se alargue en el tiempo, y está a la espera de recibir los nuevos resultados de los análisis del agua por parte del Consorcio Agropecuario Provincial. “Confiamos en que para la semana que viene tengamos esos resultados y sean buenos, porque la existencia de nitratos es escasa”, manifestó la alcaldesa. De cara a causar las menos molestias posibles a sus vecinos, el Ayuntamiento de Garcillán tiene previsto distribuir agua mineral a través de bidones, que se venderán a un precio mínimo en la Casa Consistorial, a partir de hoy o el fin de semana. Ascensión Arribas trabajaba ayer en la búsqueda de una solución puntual para estos primeros días, del abastecimiento de agua a sus vecinos, frente a una situación desconocida en Garcillán. Y también tranquilizaba a los vecinos, asegurando que el riesgo es mínimo, y con la confianza en que esta situación concluya lo antes posible y no vuelva a repetirse.