Alrededor de 60 hectáreas de monte y de cereal se vieron afectadas ayer por un incendio del que se están investigando las causas.
Las llamas se iniciaron sobre la una de la tarde y rápidamente se expandieron avivadas por el viento que soplaba en dirección norte.
El incendio afectó a los términos municipales de Juarros de Riomoros y, en menor medida, de Marazoleja. Gran parte de la superficie quemada pertenece al Caserío de Allas de San Pedro, en el que reside una familia, a la que la Guardia Civil estuvo a punto de desalojar, aunque finalmente no fue preciso. La columna de humo era visible desde larga distancia, incluso desde la ciudad de Segovia, de la que distan más de 20 kilómetros en línea recta.
Aunque se encuentra pendiente de perimetración, fuentes municipales de ambas localidades afectadas calcularon que la zona quemada supera las 60 hectáreas.
En las labores de extinción participó un helicóptero de la Consejería de Medio Ambiente, que lanzó agua tomada de piscinas y del río Moros; y la motobomba del Ayuntamiento de Marugán.
También acudieron al lugar numerosos vecinos de los pueblos próximos, que trataron de colaborar con sus propios medios en la extinción de las llamas, que llegaron hasta la carretera entre Marugán y Abades. Finalmente, sobre las cuatro y media de la tarde quedó controlado el fuego, al que también se desplazaron dos camiones del Parque Municipal de Bomberos de Segovia para ayudar en las labores de extinción.
Según fuentes de la Junta trabajaron tres motobombas y el helicóptero. Además se desplazaron dos cuadrillas terrestres que permanecieron en la zona una vez sofocado el fuego para evitar que se reactivaran las llamas.
Desde Medio Ambiente se estudia si el origen del fuego pudo iniciarse por alguna colilla lanzada desde algún vehículo, o bien por labores de limpieza que se realizaban en la zona.