La UEFA suspendió ayer el partido de hoy en la ciudad israelí de Haifa entre el Hapoel Kiryat Shmona y el Athletic de Bilbao, después del atentado ocurrido en Tel Aviv. El comité de emergencia del organismo decidió posponer el duelo de la Liga Europa debido a «la tensa situación de la seguridad en la región», según un comunicado enviado a los medios.
El encuentro se debía disputar en Kiryat Shmona, a 180 kilómetros al norte de la capital hebrea y lejos de la zona del conflicto, pero el vuelo del equipo rojiblanco debía aterrizar en la capital.
«Nosotros pensábamos que la tregua podía producirse en breve, pero ahora mismo nadie puede garantizar nuestra seguridad», manifestó Josu Urrutia, presidente del Athletic de Bilbao.
La nueva fecha para la celebración del choque, perteneciente al Grupo I, se conocerá hacia final de semana, según agregó la UEFA.
Una bomba estalló ayer en un autobús en una céntrica calle de Tel Aviv y causó heridas a una veintena de personas, en una escalada más del nuevo conflicto entre israelíes y palestinos que comenzó hace ocho días.
Se trata de la primera bomba en un autobús en Tel Aviv desde 2006. El grupo extremista palestino Hamas asumió la autoría del atentado, mientras en la franja de Gaza hubo disparos al aire a modo de celebración. Hasta que se produjo el trágico suceso había esperanzas de poder revivir una tregua que el pasado martes pareció al alcance de la mano, con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, intentando que ambas partes negociaran un alto el fuego.
El Athletic llegó a desplazarse hasta el aeropuerto de Loiu para volar a Israel, después de hablar durante los últimos días con la embajada española en Tel Aviv.
«Nos hemos enterado del atentado mientras estábamos en el aeropuerto, un poco antes de subirnos al avión. Hemos vuelto a insistir y la UEFA, debido a nuestra insistencia, nos ha dicho que quizá ya era difícil garantizar nuestra seguridad», relató Urrutia.
El presidente del club vasco subrayó que «nadie puede prever este tipo de situaciones» y defendió que, ante la incertidumbre de la situación, el objetivo pasaba por «priorizar algunas cuestiones que no eran las deportivas».
Además, Urrutia explicó cómo transcurrieron los últimos días para el Athletic, marcados por la incertidumbre. «La última semana insistimos permanentemente en contactar con UEFA y con la embajada española en Israel porque nos inquietaba la situación allí, para que nos garantizaran la seguridad. Su respuesta fue afirmativa, pero se han precipitado los acontecimientos», destacó.
«Era un partido con unas condiciones muy complicadas y a mí solo me preocupaba la seguridad de la plantilla. El calendario está complicado pero eso ahora es un mal menor. Hemos demostrado que nuestra intención era viajar y jugar», sentenció el presidente.
Mínimas opciones
El equipo dirigido por el argentino Marcelo Bielsa ocupa el último lugar de su grupo, con tan solo un punto en cuatro partidos disputados. Por su parte, el Kiryat Shmona está un puesto por encima, por lo que ambos están casi eliminados.
Tanto es así que es posible que el encuentro ni siquiera llegue a disputarse si el resultado fuera ya intrascendente a la vista de lo que depare la jornada de hoy. Bastaría con que el Olimpique de Lyon no logre imponerse al Sparta de Praga para que los vascos digan adiós.
El técnico argentino, Marcelo Bielsa, proporcionó ayer un detalle bastante elocuente al facilitar la convocatoria, puesto que excluyó del choque a un buen número de futbolistas importantes, como el meta Gorka Iraizoz, Iraola, Aurtenetxe, Susaeta y Llorente.
Mientras tanto, el presidente del club hebreo lamentó la suspensión del choque. «Creo que se podía haber jugado porque el encuentro debía disputarse a 250 kilómetros al norte de Gaza», lamentó.
