El Ayuntamiento de Lastras de Cuéllar declaró ayer no apta para el consumo “de boca” el agua de Lastras de Cuéllar, lo que implica que su consumo no está indicado ni para cocinar ni para beber, debido al incumplimiento del valor paramétrico de arsénico, superando los niveles permitidos.
El Consistorio lo comunicó a los vecinos a través de la publicación de un bando y señaló que se tomarán las medidas oportunas para que esta situación vuelva a la normalidad lo antes posible.
Mientras, el Ayuntamiento repartirá agua embotellada al precio de 30 céntimos la botella de litro y medio por día y persona empadronada. El reparto tendrá lugar hoy por la mañana en la Casa Consistorial de 10.00 a 11.00 horas.