El Barcelona batió ayer al Deportivo de La Coruña, con una nueva actuación mágica de su estrella Leo Messi, autor de un nuevo ‘hat-trick’, que permitió al conjunto azulgrana colocarse como líder en solitario de la Liga, al menos, hasta que el Atlético de Madrid dispute hoy su partido frente a la Real Sociedad. El equipo dirigido por Tito Vilanova conquistó un nuevo triunfo, por lo que sigue sin conocer la derrota en el presente campeonato, en un partido loco condimentado por goles de todo tipo, un penalti y la expulsión de Javier Mascherano.
Entre todo ese desconcierto, la ‘Pulga’ volvió a erigirse como una de las grandes figuras del fútbol mundial. El ariete argentino, que se aprovechó del ‘subidón’ anímico de sus dos partidos con la selección albiceleste, se lució con un nuevo triplete, que le consolidó como el máximo goleador del torneo doméstico con 11 tantos.
El ritmo frenético de goles se inició temprano en el duelo disputado en el estadio Riazor. El conjunto ‘culé’ sacó a relucir todo su arsenal ofensivo y logró una ventaja de tres goles en los primeros 18 minutos de juego. Apenas unos instantes después de sonar el pitido inicial, Cesc Fábregas, en uno de sus mejores partidos como azulgrana, inició su sinfonía de asistencias en el encuentro. El catalán dio un pase mágico a Jordi Alba y el lateral definió con clase ante la salida de Dani Aranzubía.
El segundo tanto del Barcelona se produjo a los ocho minutos, cuando Messi encontró el hueco sobre la derecha, abrió el balón con sutileza y Cristian Tello fulminó al porteo local con un disparo al centro de la portería.
Poco después llegó la tercera diana visitante que fue una obra de arte entre la sociedad perfecta de la ofensiva del Barcelona: Fábregas asistió de tacón al ‘10’ del Barça y el argentino convirtió su primer gol del duelo con tiro cruzado al ángulo del marco gallego.
Justo cuando parecía avecinarse una goleada abrumadora del líder, llegó la respuesta del Deportivo. Mascherano derribó a Riki en la entrada al área y luego Pizzi se encargaría de anotar el dudoso penalti.
Por si fuera poco, Álex Bergantiños ajustó aún más el marcador a los 37 minutos, cuando enganchó una pelota perdida en el área y anotó el segundo tanto de su equipo, ayudado también por el error de Víctor Valdés.
Con el duelo cercano a la igualada tras la reacción local, Fábregas y Messi decidieron volver a causar problemas serios en la defensa deportivista justo antes de llegar al descanso. El exjugador del Arsenal cedió un pase milimétrico en carrera a la ‘Pulga’, quien definió magistralmente junto al palo derecho de Aranzubía y le devolvió oxígeno a su equipo.
Sin embargo, la paz le duró poco a los de Vilanova, ya que el Deportivo volvió a acercarse en el luminoso en el primer minuto de la segunda parte, gracias a un golazo de falta de Pizzi. Al conjunto visitante se le complicó más el duelo loco, cuando Javier Mascherano vio la tarjeta roja y debió abandonar el partido.
Mientras, Messi seguía a lo suyo, volvió a amenazar la portería local con un tiro libre al palo. No obstante, el triplete del argentino se consumaría a 12 minutos del final. El ‘crack’ dejó en el camino a Marchena con dos pinceladas, encaró a dos defensores del Deportivo en la puerta del área y anotó el quinto gol de su equipo.
El encuentro parecía definido, pero tras un centro sin demasiado peligro, Jordi Alba quiso darle un pase con el pie a Valdés y anotó un gol en propia meta que devolvió la ilusión a Riazor, que creyó en un empate que, al final, no llegó.
