Efectivos del Parque de Bomberos intervendrán, probablemente hoy mismo, en la zona junto a la Casa de la Química en la que se produjo un desprendimiento de roca en la tarde del domingo, para eliminar algunos fragmentos más que amenazan con caer sobre el camino que discurre bajo el talud, en el valle del Clamores.
El suceso se produjo pasadas las cinco de la tarde del domingo, cuando una llamada del 112 alertaba al Parque de Bomberos de la caída de varias rocas de cierto tamaño al camino que bordea el Valle del Clamores, en la zona de la Casa de la Química, procedentes del roquedo sobre el que se apoya el Alcázar, sin que se registrasen daños personales.
Tras acordonar la zona, técnicos municipales, incluidos especialistas del cuerpo de Bomberos, inspeccionaban la zona ayer por la mañana, para constatar que hay otras rocas que podrían desprenderse, por lo que se ha decidido proceder a su retirada. Por el momento, la zona permanece acordonada.
José Luis del Pozo, jefe del Parque de Bomberos, explicó ayer que antes de actuar sobre las rocas hay que retirar determinados elementos, fundamentalmente focos de iluminación, para luego apalancar las rocas inestables y hacerlas así caer sobre el camino. “No es un trabajo complicado, pero sí laborioso y que requiere medidas de seguridad”, comentó Del Pozo.
El jefe de Bomberos explicó que la roca de esta zona es piedra caliza y es normal que las lluvias y el riego del jardín que se encuentra en la zona superior vayan lavando la roca, que va perdiendo consistencia, hasta terminar por romperse y caer.
