El británico Stephen Cummings (BMC) se adjudicó ayer el triunfo en la decimotercera etapa de la Vuelta a España, un recorrido de 172 kilómetros entre Santiago de Compostela y Ferrol, tras lanzar un ataque en el último kilómetro que dejó rezagados a dos de sus compañeros de escapada, Cameron Meyer (Orica GreneEdge) y Juan Antonio Flecha (Sky).
La fuga buena, formada por Cummings, Flecha, Linus Gerdemann (Radioshack), Thomas De Gendt (Vacansoleil), Simon Clarke y Meyer (Orica GreneEdge) y Elia Viviani (Liquigas), costó que cuajara por el alto ritmo que mantuvo el pelotón.
Tras unos intentos fallidos, fueron estos seis los que consiguieron tirar hacia adelante y pusieron a prueba la capacidad de reacción de un grupo que tardó demasiado en darles caza y, pese a que Argos Shimano quería dar un nuevo triunfo a Degenkolb, se vio afectado por los dos repechos finales.
Sin duda, el terreno escarpado fue un aliado para una escapada bien compenetrada que hasta los kilómetros finales trabajó como si de un único equipo se tratara, mientras que el gran grupo fue perdiendo efectivos y, con ello, minando la efectividad de la caza.
Cuando intentaban la aproximación a los hombres de cabeza, un duro repecho dejó casi sin efectivos al equipo Argos Shimano y el resto de escuadras sin representación en la fuga tampoco se decidieron a tirar a pleno rendimiento. Una vez los seis de cabeza vieron que la etapa estaba en alguna de sus piernas, empezó la lucha encarnizada entre ellos.
Flecha quiso atacar desde lejos para anular al más rápido, el italiano Elia Viviani, pero se llevó con él a Meyer y Cummings, quien contraatacó duro y se fue en solitario hasta la línea de meta.
En cuanto a la general, no se produjeron cambios y sigue liderada por ‘Purito’ Rodríguez (Katusha), con 13 segundos sobre Alberto Contador (Saxo Bank) y 51 sobre Froome (Sky) antes del decisivo tríptico de montaña que se iniciará hoy con el final en Ancares.
Por otro lado, la próxima edición de la Vuelta partirá de las Rías Baixas, según confirmaron el director de la carrera, Javier Guillén, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. El mandatario se mostró «muy contento», ya que «es fundamental que el resto del mundo conozca el patrimonio cultural y paisajístico, sobre todo a través del deporte».
