El Barcelona ganó ayer al Spartak de Moscú en un partido gris y sufrido del conjunto azulgrana que quedó resuelto con dos goles finales de Leo Messi. El equipo catalan lo pasó muy mal en su estreno en Champions, porque su rival entró en el tramo final del encuentro con ventaja 2-1, pero el argentino volvió a acudir al rescate.
La primera parte se puede resumir así: una ocasión y dos goles, uno por equipo. El Barça marcó en su única oportunidad y el Spartak anotó con un autogol de Dani Alves. Así de pobre fue el espectáculo presenciado en el Camp Nou durante los primeros 45 minutos.
El cuadro local nunca encontró ritmo de juego ante un Spartak que no hizo otra cosa que defenderse en esa primera mitad. El conjunto ruso comenzó llevando la línea del fuera de juego muy arriba, pero fue retrocediendo con el paso de los minutos. El bloque de Tito Vilanova dominó, pero sin movilidad ni profundidad.
Además, recibió su primer revés a los 12 minutos, cuando Gerard Piqué se marchó lesionado con una fuerte contusión en el empeine izquierdo. De tal manera que el recién llegado Alex Song, un centrocampista, tuvo que actuar como central junto a Javier Mascherano, que tampoco desarrolló su carrera como zaguero.
De todas formas, la escuadra ‘culé’ no dio opción a acusar el impacto porque inmediatamente marcó. Lo hizo el canterano Cristian Tello con un bonito disparo con la derecha, aunque también colaboró el arquero Dykan.
En propia meta
Se esperaba que a partir de entonces, el Barcelona metiera una marcha más con el fin de dejar sentenciado el choque, pero eso no ocurrió. A cambio, el Spartak de Moscú encontró oro en su primer acercamiento al área de Víctor Valdés. A los 29 minutos, Emenike se fue por la derecha, centró al área y Alves metió el balón en su propio arco al intentar despejar. Y no hubo nada más en una primera parte muy sosa.
La segunda mitad mostró de inicio un escenario distinto, aunque no en el sentido esperado. Porque fue el conjunto de Unai Emery el equipo que dio un paso adelante ante un Barcelona paralizado.
Y llegó el segundo gol visitante, en un magnífico contraataque resuelto por Romulo a los 59 minutos. Entonces reaccionó Vilanova y pasó a jugar con tres defensores, situando en el campo a Alexis Sánchez. El chileno recibió el alta médica minutos antes de comenzar el encuentro y jugó la última media hora. Su participación sería decisiva en el último gol.
El tanto del Spartak despertó al Barcelona y empató a los 71 minutos. Fue en una jugada individual de Cristian Tello, quien cedió para que su compañero Messi marcara desde cerca sin oposición.
El conjunto local se desató y el Spartak se acobardó. Por eso no extrañó que llegara el tanto final de los locales. Fue a 10 minutos del final, con un centro perfecto de Sánchez al área y un sencillo remate de cabeza de Messi.
Vilanova respiró en el banquillo después de que su equipo superara un trance que se le complicó mucho más de lo esperado. Sin hacer exhibiciones, el Barcelona sigue ganando partidos en el comienzo de una nueva etapa.
Otro resultado
Bayern Múnich-Valencia 2-1
