La Gimnástica Segoviana se quitó el mal sabor de boca de su derrota frente al Salmantino con una victoria frente al Numancia B, conseguida quizá sin demasiado brillo, pero de forma merecida frente a un filial soriano que no fue el aguerrido conjunto que la pasada temporada mostró una gran imagen sobre el campo de La Albuera.
Bajo una lluvia que cayó prácticamente de manera constante sobre el terreno de juego, la Segoviana puso en liza un equipo sin un delantero definido, puesto que Dani Arribas se sentaba en el banquillo, y su lugar era ocupado por Dani Calleja, con Javi y Rubén en los costados. Estos tres jugadores eran los encargados de poner la imaginación, mientras que por detrás, Manu y Ricardo trataban de poner el trabajo, con Roberto echando una mano a los centrales.
Pero si Santi Sedano esperaba que el equipo tuviera un mayor control de la pelota con la incorporación de un centrocampista más, no lo consiguió del todo en un primer tiempo que transcurrió de una forma más bien anodina, con escasas ocasiones de gol, si bien la más clara fue para el conjunto visitante, que desperdició un mano a mano de Revi frente a Iván, en el que el portero azulgrana le ganó la partida al delantero soriano.
Un remate lejano que estuvo cerca de convertirse en el 1-0 se convirtió en el preludio del tanto gimnástico, tras un saque de esquina bien botado por Rubén y mejor cabeceado por Roberto. El balón se estrelló en el palo, pero cayó cerca del área de influencia de Dani Calleja, que se revolvió cual delantero centro para conseguir hacer el primer tanto azulgrana, con el que concluyó la primera parte.
El aficionado que se esperara que el Numancia B adelantara sus líneas buscando el tanto del empate acertó de pleno, aunque otra cosa fue que el conjunto dirigido por Juan Carlos Moreno tuviera claro qué hacer con la pelota para generarle problemas a una defensa azulgrana que hizo muy pocas concesiones, salvando un par de entregas defectuosas que fueron finalmente bien corregidas. A balón parado llegó la primera ocasión visitante del segundo tiempo, con un remate de cabeza de César que se marchó fuera por poco.
A cambio, lo que sí consiguió el Numancia B fue conceder demasiados espacios a un conjunto azulgrana que se hizo fuerte en la medular, y que no tardó en darse cuenta de que a su oponente se le notaban demasiado los desajustes en la línea defensiva, con los centrales demasiado desprotegidos. Rubén empalmó a milímetros de la portería una pelota que le cayó franca a su pierna buena, y poco más tarde un perfecto balón en largo hacia Javi fue controlado por el hábil centrocampista gimnástico, que vio adelantado al portero Andreas, y le lanzó el balón por arriba con toda la intención, pero con la puntería algo desviada.
Parecía estar mucho más cerca el 2-0 que el 1-1, y Santi Sedano trató de dar un poco más de frescura al equipo metiendo a James por Calleja, y a Dani Arribas por Javi. Pero, lejos de conseguir su objetivo, la Segoviana se desajustó, y pasó por unos minutos de agobio en los que el Numancia B rondó con evidente peligro el marco de un Iván que hasta en dos ocasiones tuvo que despejar a córner, asistido por el poste, sendos centros de David Sanz que se fueron envenenando hasta provocar un buen susto en los aficionados locales.
Los últimos minutos apuntaban a no aptos para cardíacos, pero Dani Arribas no quiso que la segoviana lo pasara mal en el tramo definitivo del choque, y tras recoger un balón en los tres cuartos de campo, se lo lanzó por arriba a un Andreas que se estiró lo que pudo, pero que no logró evitar el bello gol que se convirtió en el 2-0. El equipo gimnástico, que pudo hacer metido el tercero en el descuento, terminó ganando el choque con merecimiento.
