La Universidad de Valladolid (UVa) prescindirá de puestos de dirección para conservar el mayor número posible de profesores. La medida que se aplicará con seguridad en el Rectorado podría extenderse a los centros universitarios de los campus de Valladolid, Palencia, Segovia y Soria, según confirmó ayer el rector Marcos Sacristán durante su visita a Segovia.
El primer paso en esta dirección consistirá en reducir el número de directores de áreas de apoyo a los vicerrectorados en torno a un cincuenta por ciento, pero Marcos Sacristán no quiere que la medida se quede ahí porque entiende que en los momentos de dificultad “todos tenemos que hacer nuestra renuncia”. “Hemos dicho a los responsables de los centros que tomen ejemplo y al igual que los vicerrectores van a asumir más carga de trabajo, ellos revisen su organización para detectar dónde puede haber una reducción”, indicó ayer el rector en el Real Sitio de San Ildefonso.
La propuesta ya ha sido presentada a los responsables de las facultades y escuelas universitarias, que no la han acogido con mucho agrado. “Los directores piensan que es muy difícil aplicar esta medida y que es muy poco lo que se va a conseguir ahorrar y yo les digo —declaró Sacristán— que se puede hacer y que con muchos pocos se consigue mucho”.
El número de puestos de gestión afectados está sin precisar ya que ha comenzado recientemente el diseño de los criterios de selección. En principio, el Rectorado pensó que la criba debía estar relacionada con el número de alumnos de las facultades y escuelas pero espera completar su propuesta con los criterios que presenten los directores de los centros para que “la medida sea racional”, según declaró Sacristán quien persigue consensuar el plan de ajuste para actuar “convencidos y al unísono”.
El rector reiteró que el ahorro que se logre por esta vía, por pequeño que pueda ser, repercutirá en el ajustado capítulo 1 del presupuesto e irá destinado a ‘salvar’ puestos de profesores.
Las últimas estimaciones de la Universidad de Valladolid indican que las clases comenzarán en septiembre con menos del 50 por ciento del profesorado asociado que este curso estaba contratado.
El rector explicó que la idea es desarrollar un plan muy restrictivo en el primer semestre del curso para poder ampliar en el segundo, con periodicidad semestral, el número de personas que se incorporen.
De forma reiterada Marcos Sacristán argumenta que estas medidas, con efecto directo en el campus María Zambrano de Segovia, son “provisionales”, aunque ayer descartó que la situación mejore en los próximos dos años, tiempo que le queda de mandato al frente de la Universidad de Valladolid.
